Problemas técnicos y empresariales dificultan la llegada de la TV digital

El mercado de la televisión se enfrenta actualmente al mayor terremoto tecnológico desde la llegada del color. El organismo responsable de las telecomunicaciones ha impuesto un severo calendario de implantación de la televisión digital en los Estados Unidos, que está provocando enfrentamientos entre empresas que apuestan por diferentes sistemas de emisión en alta definición. El desorden ha creado al mismo tiempo el temor entre los consumidores ante un avance tecnológico que va a exigir, a medio plazo, la compra de nuevos aparatos receptores de televisión.

El sistema de televisión digital ha nacido en muchos países en las emisiones por satélite, como las empleadas en España por Canal Satélite Digital o Vía Digital. Sin embargo, el gran reto de la televisión digital es su implantación en las emisiones convencionales, que se distribuyen a través de repetidores terrestres.En Estados Unidos se ha impuesto ya un calendario de implantación digital que prevé la desaparición de las emisiones actuales (analógicas) dentro de 8 años. En el 2006 las frecuencias que actualmente emplean las cadenas de televisión serán subastadas para otros usos. Si se cumplen los plazos establecidos, dentro de sólo 6 meses deberían comenzar las primeras emisiones en sistema digital, que serán simultaneadas durante algunos años con las transmisiones convencionales.

La llegada de la televisión digital terrestre viene unida en Estados Unidos al inicio de transmisiones en alta definición. El sistema digital permite enviar señales de más calidad que las actuales. El revuelo que está provocando el desembarco definitivo de la televisión digital ha aumentado en EE UU por la decisión de las grandes cadenas de emplear diferentes sistemas de alta definición: dos de las cuatro grandes, NBC y CBS, han escogido para las transmisiones digitales en alta definición el sistema llamado «1080i«, que ofrece aproximadamente el doble de definición que las emisiones actuales; pero la cadena de pago HBO -la televisión de pago más importante del mundo, con 33 millones de abonados sólo en EE UU- y las generalistas ABC y FOX han apostado por normas diferentes.

Espectadores confusos

Esta lucha de sistemas diferentes de alta definición, unido a la llegada de las nuevas emisiones digitales, está provocando el caos entre los consumidores. Muchos espectadores empiezan a preguntar por los nuevos aparatos en las tiendas de electrodomésticos, a pesar de que ningún fabricante los pondrá en el mercado hasta dentro de varios meses. Además, muy pocos estarán dispuestos a pagar los 7.000 dólares (más de un millón de pesetas) que costarán los primeros televisores preparados para la era digital en alta definición.Los analistas del sector prevén un período de convivencia entre el sistema actual y el digital mayor que el establecido en la norma. Muchos vaticinan, incluso, la supervivencia de los televisores que existen en la actualidad, gracias a pequeños adaptadores que permitirán el uso de todos los equipos instalados ahora en los domicilios. Esos convertidores también estarán disponibles en el mercado de EE UU antes de que acabe el año, a un precio que oscilará entre los 150 y los 300 dólares (entre 23.000 y 46.000 pesetas).

El caos digital estadounidense se completa con un problema municipal y otro técnico. Varios ayuntamientos (entre ellos los de Nueva York y San Francisco) tratan de evitar el impacto medioambiental que supone la instalación de nuevos repetidores; la transmisión digital exige que los postes estén situados al menos a 450 metros sobre el nivel del suelo. Por otro lado, las primeras pruebas realizadas en Los Angeles y San Francisco con repetidores digitales han provocado grandes interferencias en las señales convencionales de México y Canadá, y las emisoras se han visto obligadas a esperar a acuerdos con estos países antes de continuar con las pruebas.