Desde Portugal con bravura

La novillada de Santa María vino desde Portugal con la bravura a cuestas. Y no es que la novillada fuese completa, porque el sobrero lidiado en cuarto lugar fue algo áspero y humilló poco y el sexto desarrollo sentido. Pero el resto se arrancó de lejos a las cabalgaduras y acudieron a los engaños con prontitud y repitiendo las embestidas. Y, aunque los tres novilleros mostraron decisión, no todos los ejemplares fueron del todo aprovechados.Iniesta hizo una excelente faena a su buen primero, comenzada bellamente por bajo y desarrollada a continuación en los medios, destacando en templadas series con la diestra. De salida y en quites, lanceó con lucimiento al sobrero, andándole con el astado y cuando lo hizo no era el momento de cuajar faena, pero ahí quedaron dos espléndidas series con la zurda.

López Chaves estuvo poco centrado. Su primero hizo una buena pelea en varas, pero llegó a la muleta con embestida algo corta. No se acopló con el quinto, que, aunque al final se paró, tuvo unas cuantas arrancadas excelentes y no aprovechadas, seguramente porque el diestro salmantino acusó las protestas surgidas desde algún sector de la plaza, y que llevaban razón, en cuanto a la colocación y el uso del pico de la muleta.

Aníbal Ruiz estuvo decidido y valeroso con el bravo tercero, que se comía la muleta. Algo rápida la faena, pero con valor y quietud, toda en los medios. Excelente la estocada. El sexto fue el garbanzo negro de la buena novillada portuguesa. Ruiz lo había recibido con dos largas de rodillas y luego volvió a mostrar mostrar arrojo y decisión, aunque sólo pudiese cuajar algún muletazo suelto con la zurda.