Satisfacción clara pero moderada por la entrada en el grupo del euro

La entrada de España, desde el primer momento, en la moneda única europea es objeto de una valoración matizadamente positiva por parte de la ciudadanía. El clima de opinión al respecto es de satisfacción clara pero moderada, distante en todo caso de los entusiasmos desbordantes que hace dos decenios despertaba en nuestra sociedad cuanto guardaba relación con su integración en Europa.Para el 42% de los españoles la entrada de España en el euro constituye una buena noticia; para el 15% (es decir, para un porcentaje casi tres veces menor) representa una mala noticia. Para un sustancial 33% es algo indiferente.

La opinión más extendida es que no afectará en nada ni a la situación económica familiar de los entrevistados ni al nivel de paro existente. Pero en todo caso, entre quienes creen que sí tendrá alguna influencia, predominan ligeramente en el caso de las economías domésticas quienes creen que dicha influencia será negativa, y en el caso del paro quienes creen que será positiva. Un 49% de la ciudadanía ve con confianza y optimismo este proceso de construcción de la Europa Unida, pero un sustancial 37% lo vive con temor y preocupación.

El sentimiento europeísta, en todo caso, parece irse consolidando lentamente. En términos de sentimientos de pertenencia, y comparando solamente la identidad española con la identidad europea, el 40% de los entrevistados dice considerarse sólo españoles; el 49%, en conjunto, parece compartir, si bien en medida variable, su identidad nacional española con la nueva identidad europea (con predominio de quienes se sienten más españoles que europeos), mientras que un 2% dice sentirse sólo europeo.