_
_
_
_

El PNV plantea sacar los Astilleros de Murueta del corazón de Urdaibai

El PNV ha planteado estudiar el traslado de los Astilleros de Murueta, ubicados en el corazón de la reserva de Urdaibai y que obligan a realizar dragados periódicos en la ría. Esta propuesta figura en el borrador del PADAS (Programa de Armonización y Desarrollo de las Actividades Socieconómicas) de Urdaibai, que se está discutiendo ahora y debe estar concluido a finales de mes. La empresa afirma que no se plantea cambiar su ubicación.

La salida de Astilleros de Murueta de Urdaibai ha planeado las dos últimas décadas, pero nunca ha pasado de la categoría de rumor, alentado desde colectivos ecologistas y de defensa de la reserva. En una reciente reunión de alcaldes de la comarca para exponer sus alegaciones al PADAS -el instrumento que determinará el desarrollo económico de los municipios de Urdaibai compatibilizándolo con la defensa ambiental-, el primer edil de Mundaka planteó el traslado de los astilleros a su municipio. En dicho encuentro se habló abiertamente del cambio de ubicación y que había que asegurar la permanencia de Astilleros de Murueta en la comarca, según afirmaron asistentes a la reunión. El alcalde de Mundaka apuntó a la zona de Xixili, en su municipio, a lo que se opuso tajantemente el mandatario de Murueta, defensor de mantener el actual emplazamiento. Además de esta reunión, el PNV ha pedido que, a largo plazo, se estudie el traslado. En una alegación al documento del PADAS, este partido propone elaborar a corto y medio plazo un programa de dragados "para permitir la operatividad del astillero. Teniendo en cuenta los costes previsibles y su extrapolación a un plazo mayor, contrastándolos con un estudio de viabilidad empresarial, se propone analizar la viabilidad del traslado". La empresa planteó al Patronato de Urdaibai en diciembre pasado, al invitarle a participar en el PADAS, un programa de mantenimiento periódico del cauce "como venimos solicitando desde hace muchos meses, con recursos económicos suficientes por parte de la Administración competente para su realización". Un portavoz de Astilleros de Murueta negó ayer que se esté estudiando el traslado e insistió en elaborar un plan de dragados. En los últimos seis años, la ría de Urdaibai ha tenido tres dragados para que se puedan botar los barcos y los ecologistas han afirmado que las extracciones han incurrido en delito ecológico. Fuentes del Patronato de Urdaibai coincidieron en que, un futuro, la empresa deje su emplazamiento tanto por las afecciones a la reserva como por el alto coste de los dragados. El último, realizado hace un mes, ha costado 60 millones de pesetas y el anterior, en 1995, alcanzó los 170 millones. Las tres extracciones de esta década han sido sufragadas íntegramente por la empresa, salvo una ayuda que dio el Gobierno vasco en 1995 de 60 millones. Astilleros de Murueta tiene una plantilla de 120 trabajadores y se fundó en 1943. Desde entonces ha construido 180 barcos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_