Fomento se niega ahora a aportar 3.000 millones para enterrar las vías de Getafe

El Ministerio de Fomento no quiere saber nada del enterramiento de la vía férrea a su paso por Getafe (143.000 habitantes). Esta operación, que costará unos 9.000 millones de pesetas y cuyas obras deberían haber comenzado ya, iba a ser financiada a partes iguales por las tres administraciones, tal y como se acordó en un convenio firmado en febrero de 1996. Ahora, el titular de Fomento, Rafael Arias-Salgado, desdice a su antecesor, el socialista José Borrell, y se desentiende de las obras. El cambio del convenio, que ayer recibió el Ayuntamiento de Getafe, dice, literalmente: "La financiación de las actuaciones se repartirá entre la Comunidad y el Ayuntamiento en la proporción que establezcan ambas Administraciones".El Gobierno municipal getafense, en manos del PSOE e IU, pasó buena parte de la mañana reunido para analizar las consecuencias del desplante ministerial. El alcalde, Pedro Castro, aseguró que las obras seguirán adelante, pero admitió que su Administración queda "al borde de la asfixia económica". "Esto nos obliga a cambiar prioridades y a abandonar proyectos ya iniciados. No sé qué grado de sensatez tienen este ministro y su Gobierno del PP", protestó.

El Ejecutivo local convocará en breve un pleno extraordinario para debatir sobre lo ocurrido. Las primeras reacciones, ayer, hablaban de una decisión "gravísima" que genera "inseguridad jurídica". "No puede ser que un ministro no asuma los compromisos de un ministro anterior, por mucho que pertenezca a otra posición política", razonó Castro.

El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, encajó con resignación el revés presupuestario. Hace tres semanas aseguraba contar con el "visto bueno" del ministerio, "a falta sólo de la firma de Arias-Salgado".

Esa firma no llegará. Fomento nunca ha visto con simpatía la inversión en Getafe, y de hecho ya había delegado en la Comunidad la redacción del proyecto y la contratación de las obras. Cortés admitió que ahora hay que modificar la Ley Regional de Presupuestos, con lo que las obras no empezarán hasta septiembre.