El Ejército de Indonesia intenta recuperar el control de las revueltas callejeras

El Ejército de Indonesia intentaba ayer recuperar el control de las calles tras las protestas que causaron el miércoles seis muertos y un centenar de heridos en Medán, la tercera ciudad del país. Enfurecidos por el alza de los precios del combustible y de los transportes decretada el lunes, miles de indonesios se lanzaron a las calles en un levantamiento que los militares intentaban ayer sofocar. Desoyendo los llamamientos del jefe del Ejército a la calma, miles de estudiantes se salieron ayer de la frontera del campus universitario, el límite fijado por el Gobierno para las protestas, y pidieron reformas en el régimen. Los militares respondieron con gases lacrimógenos.Miles de miembros de la minoría china que puebla Medán huían ayer de esta ciudad (donde suman el 30%), se refugiaban en los hoteles y se aprovisionaban de armas de defensa para responder a unos saqueos que les han tomado como primer objetivo. Aunque los chinos sólo suponen el 5% de la población del país, concentran buena parte de los negocios y riquezas.

La policía, sin embargo, dio otra versión de los hechos: «No ha habido muchos muertos», declaró el jefe del cuerpo, dijo Ma Sambas. Los vuelos de Medán a Malaisia y Singapur estaban al completo de chinos. En algunas zonas, los chinos formaron escuadrones de defensa para salvaguardar sus propiedades durante la noche.

La chispa saltó el lunes cuando el régimen de Suharto decretó el fin de las subvenciones a los combustibles, los transportes y la electricidad, dentro del paquete de medidas a las que se ha comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para afrontar la crisis económica. Desde entonces, se suceden las protestas en diversos puntos del país. Suharto, que lleva 31 años gobernando con mano de hierro y que permanece inmutable ante las protestas, mantenía su viaje previsto a Egipto, donde permanecerá una semana.