La CAVE dice que el suelo pierde su función social con la nueva ley
La Confederación de Asociaciones de Vecinos de España (CAVE) presentó ayer 50 propuestas a modo de conclusión de la XI Asamblea General del movimiento vecinal español, que terminó ayer en Valencia y que no dejó de lado la crisis desatada en la Sanidad valenciana por el caso de la hepatitis C y el desastre ecológico de Doñana. En ambos casos las asociaciones de vecinos tienen intención de convertirse en acusación particular tras aprobarse ayer dos mociones por unanimidad. El documento de conclusiones es especialmente crítico con la nueva ley del suelo -aprobada recientemente por el PP con el apoyo de CiU y el rechazo del PSOE- por considerar que "prioriza el suelo como mero objeto de mercado, olvidando su función social del mismo". También formula el movimiento vecinal una petición al ejecutivo que dirige ahora José María Aznar. Se le demanda al Gobierno la elaboración de un Plan de Erradicación de Barrios Marginales, en el que se contemplen los problemas de vivienda, asistenciales educativos o de forma integradora". El mismo texto elaborado por los vecinos rechaza frontalmente "la oferta privatizadora que se concreta en las autopistas de peaje, la gestión del agua y el transporte público". Salidas para el paro Los 300 asistentes al acto también dieron relevancia en su asamblea anual al problema de la creación de empleo. Además, una representación de los más jóvenes resalto en su intervención que la organización debe dar una mayor atención al primer problema de los jóvenes en España". Respecto a esta problemática, la CAVE ha elaborado este año un documento monográfico en el que exige a la Administración Pública políticas activas de empleo", se muestra abierta a un "un amplio debate sobre la reducción de la jornada de trabajo de 35 horas" e invita al fomento de pactos de empleo local en el que participen "Ayuntamientos, sindicatos y las propias entidades vecinales". En este documento se presenta a los llamados nuevos yacimientos del empleo como una de las soluciones actuales al problema del paro. Para la organización se podrían crear nuevos servicios, como los dedicados al medioambiente, los culturales, los de asistencia social o los de ocio, en los que las asociaciones de vecinos podrían o bien asumir el papel de cogestores o, por otro lado, desarrollar cooperativas que promoviesen este tipo de actividades. De este modo, según el documento, se podrían ofrecer servicios a los desempleados del barrio. La CAVE también plantea que en el futuro las asociaciones de vecinos puedan convertirse en centros activos para la reinserción laboral, centros de formación para el empleo y puedan ser, además, un instrumento para exigir políticas generadoras de empleo a todas las Administraciones.
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