Graves daños en la fruta de verano de La Ribera, La Safor y La Marina
VIENE DE LA PÁGINA 1 En La Marina Baixa resultaron muy afectados por el pedrisco los nísperos de Callosa d"En Sarrià. No corrieron mejor suerte los cultivos de regadío de varios municipios de La Safor, como Villalonga, Beniarjó, La Font d"En Carrós o Ador. En La Ribera Alta quedaron dañados los frutales de localidades como Carlet o Càrcer, sobre todo las variedades más tempranas de melocotón. Tampoco se libraron los campos de L"Horta Sud, especialmente los naranjales de Picassent, donde una buena parte de la fruta, áun verde, acabó en el suelo. En esta comarca, los cultivos de Alcàsser, Torrent y Alaquàs también sufrieron los efectos de las tormentas. Pero el mal tiempo también produjo algunos efectos beneficiosos. Las intensas precipitaciones serán beneficiosas, en general, para la agricultura valenciana, según declaró ayer a Europa Press el secretario general de la Asociación Valenciana de Agricultores, Juan Salvador Torres. En su opinión el daño del pedrico ha sido importante, pero ha sido atenuado porque el granizo cayó acompañado de lluvia. Tormentas breves El Centro Meteorológico explicaba ayer que se trata de tormentas provocadas por las bajas temperaturas de las capas altas de la atmósfera, por lo que son breves e intensas. En cambio, los temporales de levante, frecuentes en estas tierras, se originan con la aportación de humedad del mar y causan precipitaciones que suelen prolongarse varias horas. Los meteorólogos auguraban ayer por la tarde una mejora del tiempo previsto para hoy y la paulatina desaparición de las tormentas. A pesar de todo, sus partes incluyen chubascos débiles en las comarcas del interior. Las tormentas del viernes dejaron, en 24 horas, 47 litros por metro cuadrado en Torremanzanas y Casinos, 36 en el pantano de Buseo, 34 en L"Alcora, 32 en la rambla del Poyo de la Hoya de Buñol, 29 en Quart de Poblet y 28 en Valencia. Los bomberos tuvierno que realizar dos achiques de agua en el Camp de Túria: en el sótano de un club de tenis de Riba-roja y en la calzada de la carretera que une esta población con Manises. En cambio el sábado, hasta media tarde, sólo se habían recogido más de una decena de litros en el interior de La Marina Alta: 17 litros en Isbert y 14 en la rambla de Gallinera. El pedrisco también remitió. A pesar de todo, los meteorólogos predecían que durante la madrugada se producirían nuevas tormentas. El Centro de Emergencias de la Generalitat decidió a las ocho de la tarde poner fin a la situación de prealerta, ya que daba por concluidas las precipitaciones fuertes.
