El túnel de Cristo Rey se convierte en una ratonera al desembocar en un tramo con obras del metro

Un nuevo túnel (el número seis de la era Álvarez del Manzano) ya está inaugurado: el que nace en la plaza de Cristo Rey, se ramifica en la glorieta de Guzmán el Bueno y sale a la superficie por la calle de Cea Bermúdez (sentido entrada) y la avenida de Filipinas (salida). Pero, ojo: los conductores que entran por Cristo Rey y se dirigen al centro de la ciudad se topan en Cea Bermúdez con las obras del metro y con que la calle se vuelve un embudo. La Comunidad construye ahí la que será en el futuro la estación de Canal (línea 2). Resultado: ayer el atasco en la zona fue el de siempre.

El alcalde, acompañado del consejero de Obras Públicas del Gobierno regional, Luis Eduardo Cortés, cortaron ayer la cinta del nuevo túnel y dieron paso a los primeros coches que lo surcaron. Un rato después, la inauguración había terminado, pero el atasco se formaba en la calle de Cea Bermúdez unos centenares de metros más adelante, a la altura de Bravo Murillo, debido a las obras de ampliación de la línea 7 que lleva a cabo la Comunidad, que prevé terminar los trabajos en esta zona en julio. El regidor aprovechó el acto para alabar los pasos subterráneos, uno de los ejes de su política de obras públicas. Álvarez del Manzano dijo del túnel de Cea Bermúdez que "es algo con continuidad". "Probablemente, un día podremos ir atravesando la ciudad entera en coche sin salir a la superficie. Técnicamente es posible, aunque complicado. Habrá que ir haciéndolo a porciones", añadió el regidor.

La siguiente porción para ese macrotúnel del futuro ya está a punto de caramelo: el próximo día 6 se inaugurará el paso inferior que complementa al abierto ayer y que discurre por Ríos Rosas y avenida de Filipinas, desde la calle de Ponzano hasta la avenida de Pablo Iglesias. Este subterráneo será de un único sentido: hacia la carretera de A Coruña. El alcalde recordó también que cuando todo el sistema de pasos inferiores esté terminado "un ciudadano irá desde el centro a la carretera de La Coruña en tres minutos, cosa que ocurre en pocas grandes ciudades".

Álvarez del Manzano no olvidó ayer a los comerciantes y vecinos de la zona: les pidió disculpas por las molestias de un año entero de obras y ruidos.