"Perseguiremos a aquellos conductores que pongan en peligro la vida humana"

Xavier Pomés Abella tiene 49 años, está casado y es padre de tres hijas. Licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en Anestesiología, llegó al cargo de consejero de Gobernación en febrero de 1995. Antes, desde septiembre de 1993, había sido director general de Seguridad Ciudadana, cargo que comporta el mando directo de los Mossos d"Esquadra. Pregunta. Hace tres años y medio, los Mossos se convirtieron en la policía ordinaria de Osona. A final de 1997, en la policía ordinaria de toda la provincia de Girona. El lunes, asumirán la competencia del tráfico en Girona. Un momento histórico. Respuesta. Histórico porque nunca antes la policía autonómica había tenido esta competencia. Cuando acabe esta legislatura, creo que uno de los activos que podrá presentar este Gobierno será el avance importante en los asuntos de seguridad. Hemos dado un paso importante que alguien puede intentar capitidisminuir. Y todo esto lo hemos logrado con el consenso de todas las fuerzas políticas. P. La actitud del PP en la anterior legislatura no era precisamente favorable a que la Generalitat asumiera el tráfico. R. Cuando hace unos años se me hacía esta pregunta, siempre respondía que el día que el PP gobernara ya veríamos cuál sería su actitud. Pienso que el PP se oponía a los posibles pactos que en aquellos momentos tenía el PSOE con CiU y no tanto al modelo policial catalán. También es cierto que dije que la actitud del PP respecto al modelo policial catalán dependería de qué equipo se hiciera cargo del Ministerio del Interior. Cuando se vio que lo encabezaba Jaime Mayor Oreja, respiré, porque incluso en los momentos de mayor crispación, Mayor Oreja era una persona que mantuvo la ecuanimidad. Me entendí bien con el ministro socialista Juan Alberto Belloch porque era mi obligación, pero es público que el entendimiento que tengo con Mayor Oreja y el secretario de Estado de Interior, Ricardo Martí Fluxà, es muy bueno. P. Y eso que se dice desde sectores de CiU de que con José Borrell las cosas irían mucho peor. R. "Por sus acciones los conoceréis". No sé qué haría Borrell si fuera presidente del Gobierno. Si hemos de atender a sus declaraciones y a los decálogos que va afirmando, se me hace difícil pensar en un entendimiento. P. ¿Qué siente en estos momentos el consejero que ha llevado a la práctica el despliegue de la policía autonómica y el traspaso del tráfico? R. Tengo dos sentimientos: satisfacción y responsabilidad. Espero y deseo que esto no sólo tenga continuidad, sino que con el tiempo se consolide y adquiera prestigio. Y siento responsabilidad porque es una apuesta importante para la seguridad del ciudadano y, por tanto, Dios nos libre de que haya fallos o errores. Ahora más que nunca hemos de procurar que la emoción del paso no nos impida ver posibles fallos. P. ¿En qué se diferencia el modelo de control del tráfico que aplicarán los Mossos del de la Guardia Civil? R. El diseño que hemos hecho es que el tráfico no sea una actividad al margen del Servicio Catalán del Tráfico y de la propia organización de los Mossos. No vamos a hacer como la Agrupación del Tráfico de la Guardia Civil, que es un cuerpo dentro de un cuerpo mayor. El cuerpo de los Mossos es único y el tráfico es una más de las especialidades; por tanto, no hay estructuras diferentes porque queremos dar la idea de policía integral en todos los aspectos de seguridad. P. ¿Y del de la Ertzaintza? R. Hemos hecho nuestro modelo propio porque la policía tiene que estar adaptada al territorio. Cataluña tiene especificidades que no tiene el País Vasco. Pero sí es cierto que en algunas cosas habrá parecidos con la Ertzaintza y en otras con la Guardia Civil. No se trata de buscar un modelo que sea radicalmente diferente del existente. Hay que buscar las cosas positivas de uno y otro cuerpo y ver otras iniciativas como las de Holanda en aspectos de política de seguridad vial y educación de la población. R. ¿Cómo se comportarán los mossos con los conductores que circulen por las carreteras de Girona? ¿Tienen alguna consigna para los primeros meses? P. Deseamos y esperamos que el mosso actúe con rapidez y energía ante las conductas y conducciones temerarias e insolidarias. Otro tipo de actitudes menos conflictivas como, por ejemplo, las que entorpecen la circulación, hay que mirar de corregirlas, pero siempre basándonos en el criterio de que cuando se pone una multa se constata el fracaso de una política educativa previa. No se trata de ser duro o blando, sino de conseguir una conduccíón segura con las máximas garantías. A partir de este presupuesto, hay infracciones que tienen poca trascendencia y en las que no hace falta apretar al máximo; en cambio , hay situaciones que pueden poner en peligro la vida del propio conductor o las de terceras personas. Estas conductas serán las que perseguiremos para erradicarlas. De todas maneras, hay que señalar que el 80% de las actuaciones de los Mossos serán asistenciales, de ayuda a los conductores. P. ¿Es verdad que se quería hacer un gran acto para escenificar el traspaso del tráfico de la Administración central a la Generalitat y que el Ministerio del Interior ha presionado para que no sea así? R. No. Desde el primer momento el acto del traspaso se ha planteado igual. El proceso institucional de traspaso de la competencia de tráfico ha sido impecable y en todo momento ha habido colaboración total. Creo que es bueno que haya un colofón final para lo que se ha pensado en un acto sobrio, sencillo. Además, en ningún caso me gustaría que, la Guardia Civil, a las doce de la noche del próximo 3 de mayo, dejara las carreteras de Girona y nadie le dijera "muchas gracias". Ha de quedar claro que a la Guardia Civil de Tráfico no se la sustituye porque lo haya hecho mal. Por tanto, a este cuerpo, en el momento en que deja de tener la responsabilidad de controlar el tráfico le tenemos que dar las gracias y además se lo queremos decir públicamente. En Cataluña, las cosas las procuramos hacer de forma diferente y con la máxima elegancia y consideración hacia los otros profesionales.