El zoo invertirá 1.300 millones para convertirse en un parque temático de la naturaleza

El Zoo Acquarium de Madrid va a cambiar de imagen antes del 2000 para convertirse en un parque temático de la naturaleza. El Grupo Parque, propietario de las instalaciones, anunció ayer una inversión de 800 millones para este año y otros 500 en 1999 para desarrollar proyectos tan espectaculares como una exhibición de vuelo de aves rapaces en libertad, un criadero de delfines e incluso una piscina en la que se llevarán a cabo tratamientos de delfinoterapia. También se plantarán nuevas especies vegetales para que cada animal viva en un entorno muy parecido a su hábitat natural. El cambio afectará también a las entradas, las taquillas, la señalización de los recorridos y los restaurantes

Una muestra de este cambio de imagen es la nueva plaza central del zoológico. Mesas de madera bajo un techado de brezo rodean un pequeño teatrillo y dan servicio a un restaurante para comidas al aire libre. "La semana que viene presentaremos el nuevo show de las focas y los leones marinos", adelantó ayer Julián Rodríguez Luna, consejero delegado del Grupo Parque, propietario del zoo desde el pasado mes de octubre y que también posee la concesión del Parque de Atracciones, el teleférico, el complejo Acquópolis y parques acuáticos en Tarragona, Alicante y Sevilla. "Queremos que el nuevo zoo se convierta en una cita con la naturaleza y el medio ambiente a la que se puede llegar en metro y autobús", dijo el consejero.

Curarse con los delfines

La creación de programas terapéuticos con delfines es uno de los proyectos más ambiciosos del nuevo zoológico. "Éste es uno de los cinco zoos más importantes del mundo en cuidado de animales y tecnología para su mantenimiento y reproducción", dijo Rodríguez Luna. La terapia consisten en poner en contacto con los delfines a personas con problemas neurológicos y psiquiátricos. Los enfermos nadan con los animales y les tocan. En Estados Unidos, donde funcionan varias de estas unidades, se ha demostrado la mejoría de personas con graves problemas motores o de comunicación, sobre todo con niños autistas. Los sonidos de baja frecuencia emitidos por los animales y su simpatía son la clave de estos tratamientos. El consejero delegado aseguró ayer que el zoo estará listo para prestar este servicio a partir del próximo septiembre, pero no especificó de dónde vendrán los enfermos ni quiénes serán los expertos sanitarios que los atiendan. También se habilitará una nueva piscina, independiente del delfinario actual, para la crianza de los delfines, como el pequeño que nació el pasado domingo y que ayer nadaba junto a su madre.

Auditorio

Por el momento, ya antes del verano los visitantes del zoo podrán ver volar a aves rapaces como el buitre, el cóndor, el zopilote o el águila de cabeza blanco. Junto al actual delfinario están a punto de concluir las obras de otro auditorio de piedra y madera donde se celebrarán las exhibiciones de vuelo de 25 aves en libertad. Las gradas, para algo más de 1.000 espectadores, rodearán un pequeño lago por encima del cual volarán sin ataduras entre dos torres elevadas de más de seis metros. "Los loros y las cacatúas ya no se dedicarán a tirar de un carrito o hacer equilibrios sobre una cuerda", observó Rodríguez Luna, "sino que volarán libres sobre las cabezas del público". El espectáculo también incluye especies exóticas como el ibis o el marabú. Además de demostraciones de cetrería y caza en vuelo, aves acuáticas como el cormorán exhibirán sus habilidades para pescar en el pequeño lago. Un equipo de entrenadores, encabezados por el experto en cetrería Jesús Ayala, prepara en estos momentos a los animales para estas exhibiciones.

El parque zoológico alberga en este momento a 4.000 animales, repartidos por continentes de procedencia. "Se van a plantar nuevas especies para que todos los animales vivan en un entorno lo más parecido posible a su hábitat natural", explicó Rodríguez Luna. Hasta los nuevos restaurantes van a tener relación con el lugar donde se ubiquen, y ofrecerán comidas típicas de los distintos continentes.

El nuevo zoo tendrá un nuevo logotipo. El de antes, en el que aparecía el panda Chu-Lin, será sustituido por otro en azul y rojo con un elefante dentro de una de las letras de "zoo". "Chu-Lin ya no está con nosotros, y ese logotipo hace referencia a otra etapa del parque", dijo el consejero delegado.