Felipe González se reunió el lunes con el ganador de las primarias

Todavía no hay foto del ex presidente del Gobierno Felipe González y José Borrell juntos, estrechándose la mano, pero la escena ya se ha producido en la intimidad. Borrell se reunió el lunes por la tarde con González en el despacho que éste tiene en el edificio Gobelas, a las afueras de Madrid. La reunión no fue ni mucho menos protocolaria, sino que enseguida pasaron a hablar de cuál era la situación del partido, cuál la situación social y, por último, qué papel debía desempeñar Borrell en este nuevo escenario, según informan fuentes conocedoras de la reunión.

No será ésta la única intervención de González en el proceso de encaje que ahora se ha abierto en el PSOE y que concluirá en la reunión del Comité Federal del próximo 9 de mayo. El ex líder del PSOE hará todo lo que pueda para que Almunia y Borrell limen asperezas contribuyendo con algunas propuestas a que ambos se sientan cómodos, según informan los mismos interlocutores. En esta línea se prevé la ayuda de líderes del partido que habiendo votado a uno o a otro están firmemente convencidos de que el tándem es posible.

Las personas del entorno de Borrell aseguran que no guarda el menor resquemor porque Felipe González hubiera apoyado públicamente a Almunia y, si alguna duda tenía, quedó disipada en la reunión que mantuvieron hace dos días. El espíritu de colaboración que Borrell observó en González, traducido en propuestas e ideas, le hacen pensar al candidato a la presidencia del Gobierno que tendrá en González una más que estimable ayuda de la que se siente muy agradecido.

Del lado de Almunia se asegura que Felipe González trata de hacerle ver que no debe dimitir y que es más que posible encontrar un modelo en el que él y Borrell se sientan cómodos, dando por supuesto que los dos tienen voluntad de que así sea.

Las palabras son buenas pero, cuando se desciende a lo concreto, partidarios de uno y otro ven dificultades de gran calibre. José Borrell, por ejemplo, da por sentado que tiene que haber "algunos cambios de personas".

El voto secreto de Guerra

El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, por su parte, pidió ayer a los dirigentes socialistas, y en especial a quienes se han caracterizado por "presionar" a los militantes durante la campaña de primarias, que no hagan lo mismo con Almunia y le dejen decidir libremente si continúa como secretario general. Guerra, que no confesó a quién había votado, advirtió que no ha sido González quien ha quedado "más señalado" ya que ha habido otros dirigentes que se han "complicado" mucho más en su apoyo a Almunia. "A la vista están los resultados: era más afinado el punto de vista que yo mantuve", dijo, y calificó de "alambicada" la interpretación del resultado de las primarias como un castigo al ex presidente.