Los líderes del Sinn Fein se reúnen hoy con Blair para analizar el acuerdo de paz
Los líderes republicanos norirlandeses Gerry Adams y Martin McGuinness tienen previsto reunirse hoy en Londres con el primer ministro británico, Tony Blair, para discutir puntos conflictivos del acuerdo de paz firmado en Belfast el pasado Viernes Santo. En su visita a Downing Street, residencia oficial del jefe de Gobierno del Reino Unido, los dirigentes del Sinn Fein intentan buscar aclaraciones respecto a los cambios constitucionales, el decomiso de armas de los grupos paramilitares, la excarcelación de presos y otras materias recogidas en el histórico acuerdo de Stormont.
Con el respaldo de la principal fuerza unionista de Irlanda del Norte, el Partido Unionista del Ulster (UUP) de David Trimble, al proyecto político, la presión política se dirige ahora hacia el movimiento republicano. Adams ha anticipado la victoria del sí en el referéndum convocado el 22 de mayo en el Ulster y la República de Irlanda, a pesar de que su organización aún debe adoptar una decisión sobre el acuerdo de paz en un congreso especial. Fuentes próximas al Ejército Republicano Irlandés (IRA), la rama militar del Sinn Fein, sugieren que la mayor parte de los militantes republicanos aceptarán el documento. Los responsables del IRA consideran que la futura Asamblea de Irlanda del Norte no será un símbolo legal de la partición de la isla, sino «una etapa transitoria» hacia un Estado unitario en Irlanda.
El acuerdo se basa en el principio de «consenso» entre la población del Ulster y de la República de Irlanda. «Ni el Gobierno ni los ciudadanos británicos tienen derecho legal a impedir la unificación de la isla», aseguró ayer el primer ministro irlandés, Bertie Ahern.
La victoria del sí en el referéndum parece asegurada, independientemente de la decisión que tome el Sinn Fein, única organización con representación a ambos lados de la frontera. Con la incorporación del UUP y la esperada confirmación del apoyo del Partido Unionista Progresista (PUP), la campaña por el voto positivo parece haber adquirido un fuerte impulso.
Sin embargo, el bloque opuesto al acuerdo de paz -los seguidores de Partido Democrático Unionista (UDP), del reverendo Ian Paisley, y los del independiente Robert McCartney- intenta enturbiar el ambiente de optimismo con la publicación de supuestas informaciones confidenciales. Entre las últimas filtraciones, el UDP reveló ayer que los servicios de contraespionaje británicos intervinieron durante tres años las líneas telefónicas de Gerry Kelly, uno de los negociadores del Sinn Fein. El día anterior, el grupo de Paisley también había divulgado los presuntos planes de Londres para retirar al Ejército británico del Ulster el próximo otoño.
La ministra británica de Irlanda del Norte, Mow Mowlam, ha restado importancia a estas filtraciones, que presuntamente parten de funcionarios de su propio departamento descontentos con el contenido del acuerdo de paz.
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