Médicos y sindicatos sospechan de posibles irregularidades en una oposición de Osakidetza

Un total de 640 médicos se presentaron al examen para cubrir una de las 23 plazas de urgencias hospitalarias que salían a concurso en la oferta pública de empleo de Osakidetza. De ellos, tan sólo 24 aprobaron, es decir, un 3,75% de los aspirantes. De esos 24, todos menos dos defendían los puestos que se estaban ofertando. Varios opositores sospechan de la existencia de un posible fraude. Los sindicatos ELA, LAB y UGT califican como "llamativo y muy curioso" el resultado del examen, aunque puntualizan: "Sólo hay sospechas. Sin pruebas no podemos actuar".

El examen, que fue del tipo test, se celebró el pasado domingo 19 de abril en Bilbao. Se trataba de la prueba teórica y era necesario sacar 60 puntos sobre un máximo de 120 posibles para aprobar y poder acceder a la segunda fase, que consiste en el análisis de casos prácticos. Cada tres preguntas mal respondidas suponía la pérdida de un punto para el opositor. El test tenía un total de 120 preguntas. En este primer examen todos los opositores parten en igualdad de condiciones y es en la prueba práctica, que aún no ha sido convocada por el tribunal, donde la experiencia en el puesto de trabajo puede tener una mayor influencia en el resultado final. Si se superan estos dos exámenes, los aspirantes pueden sumar puntos por méritos, como los títulos académicos que se tengan, los años trabajados y el conocimiento de idiomas, hasta obtener la puntuación definitiva. Las 23 plazas que salían a concurso se reparten entre el Hospital Santiago de Vitoria (6 puestos), Hospital Bidasoa (2 plazas), Hospital San Eloy de Barakaldo (3), Hospital de Galdakao (1), Hospital de Basurto (1), Hospital de Mendaro (3), Hospital de Zumarraga (2) y Hospital de Txagorritxu de Vitoria (5). El tribunal que se encargó de esta prueba estaba integrado por 10 personas. Su presidente, José Luis Azpiazu, es el actual coordinador de Urgencias de Vizcaya. El secretario, Mikel Aguirre, es ex gerente del Hospital Psiquiátrico de Las Nieves. Como vocal primero actuó el ex director médico del Hospital Santiago y actual coordinador de urgencias de este centro, César Morales. También participaron en el tribunal un representante del Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP) y un vocal en representación del personal, que en este caso era un miembro de Comisiones Obreras. Varios opositores consultados por EL PAÍS expresaron su indignación y malestar por el resultado de la prueba. En su opinión, "es un examen que si te dan dos horas y tienes el libro delante no puedes aprobarlo. Las preguntas eran de una gran dificultad. Sólo se puede sacar si sabes lo que van a preguntar o tienes la plantilla de respuestas". Un portavoz de la Unión General de Trabajadores confirmó que varios opositores habían recurrido a esta central para que analizara lo sucedido. "Existe una sospecha generalizada de que ha pasado algo raro. No es posible que un examen se suspenda a casi el 97% de los 640 médicos que concurren, que son gente preparada y que muchos de ellos están trabajando en los servicios de urgencias, igual que los que han aprobado", señaló este portavoz. Sin "zona intermedia" Mientras, la responsable de ELA en cuestiones de sanidad, Azucena Serrano, reconoció que la central nacionalista está recabando información de cara a emprender algún tipo de acción si fuera factible. "Nos llama la atención lo que ha pasado. Tenemos el tema entre manos, pero, en este caso, dejamos al tribunal libre de cualquier sospecha. Nos han llegado quejas, pero nos faltan pruebas materiales y sin ellas no podemos actuar". Responsables de LAB también definieron como "curioso que sólo aprueben los que defienden las plazas que salen a concurso. Vamos a valorar lo que vamos a hacer, pero sin pruebas tenemos atadas las manos legalmente". Mientras, los opositores argumentan la "imposibilidad" de que en cualquier tipo de examen sólo pueda darse la situación de un grupo de personas que apruebe con notas altas, como ha sido el caso, y el resto suspenda con puntuaciones muy bajas. "No existe una zona intermedia". En este sentido, este periódico confirmó que de los 24 aprobados, sólo dos personas obtuvieron entre 60 y 75 puntos y sólo tres de los suspensos superaron los 50 puntos.