Nacionalistas vascos, gallegos y catalanes se alían para plantear la "redefinición" del Estado
Los presidentes del PNV y del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Xabier Arzalluz y Xose Manuel Beiras, anunciaron ayer en Bilbao que en junio se reunirán con dirigentes de Convergència Democràtica de Catalunya para proponer una "redifinición del modelo de Estado" que no excluye la reforma de la Constitución. A su juicio, el actual marco jurídico no cubre sus aspiraciones políticas. El PNV y el BNG aseguran que se trata de "impulsar una nueva cultura política respetuosa con las identidades nacionales y que reconozca la realidad plurinacional del Estado".
Arzalluz aludió a la reciente reforma constitucional impulsada en el Reino Unido por el primer ministro Tony Blair -que ha instaurado parlamentos en Gales y Escocia-, al acuerdo de la pasada Semana Santa, que hace lo propio en el Ulster, y a la que fragua el jefe del Gobierno Romano Prodi en Italia para aplicar una mayor descentralización. Incluso auguró una reforma del Estado francés antes de apuntar: "No es una iniciativa exótica. Está en onda con la realidad europea", dijo, para justificar la oportunidad del momento elegido para anunciar la propuesta. Las reformas ya aprobadas y las que se diseñan en estos países europeos no atribuirán a las regiones el nivel de autogobierno del que ya disfruta Euskadi. Poco madura la iniciativa -"No puedo ir más lejos en este momento", afirmó Beiras-, el dirigente vasco subrayó que se llegará "hasta donde haga falta" para satisfacer a "aquellos partidos que abogan por la autodeterminación". Arzalluz agregó: "Hay más posibilidades en lo que planteamos que el Estado federal". "A lo mejor no gusta a los unitarios", añadió refiriéndose al PSOE y al PP, con cuyos dirigentes, enfatizó, nunca ha dialogado sobre este asunto. El camino que ayer comenzaron a desbrozar tímidamente los dirigentes del PNV y del partido gallego ya fue apuntado recientemente por el portavoz peneuvista, Joseba Egibar, quien aseguró que su partido estudia fórmulas para establecer un horizonte de soberanía para el País Vasco a comienzos del próximo siglo. "Es un tema nuestro. El espacio común compartido [que plantea el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja] no prevé ninguna reforma constitucional. Si quieren formar un frente común [en contra del nacionalismo], que lo hagan", señaló Arzalluz sobre la propuesta de Unidad Alavesa (UA) de conformar esta coalición para hacer frente a las demandas nacioanlistas. El líder del BNG, cuyo partido ha establecido desde ayer relaciones estables con el PNV tras dos días de entrevistas entre sus dirigentes, se mostró totalmente de acuerdo con las palabras de Arzalluz. Ambos mandatarios afirmaron que buscarán formas de cooperación para plantear en el Parlamento Europeo la cuestión de las "naciones sin Estado". La colaboración entre los tres partidos nacionalistas no se plasmará por ahora en unas listas comunes para las elecciones que se celebrarán el año que viene para la Cámara de Estrasburgo. Convergència y Unió ya ha descartado esta opción en los próximos comicios. Una eventual lista conjunta entre PNV y BNG tampoco parece plausible a estas alturas. "En Europa colaboraremos, no sé si con listas conjuntas o cómo, pero colaboraremos de cara a tener una presencia unida en el Parlamento Europeo con la fórmula que más nos convenga para los fines que perseguimos", declaró el líder nacionalista. Salto cualitativo Ambos dirigentes confían en que el momento es propicio para un nuevo planteamiento, y apuntaron que la reunión convocada para junio con el partido de Jordi Pujol supone "un salto cualitativo". Con cierta displicencia, el presidente del PNV también advirtió a los socialistas vascos, que han amenazado con romper en Euskadi la colaboración que han mantenido durante cuatro legislaturas si los nacionalistas no se pronuncian claramente sobre la autodeterminación en el periodo electoral. Nicolás Redondo Terreros, secretario general del PSE, aseguró hace escasos días que el PNV soslaya la polémica sobre la autodeterminación durante las campañas electorales para ampliar su capacidad de cosechar votos. "Si ellos quieren que hagamos un strip-tease, pues a lo mejor no nos desnudamos", aseguró Arzalluz, quien ve claras las alternativas. "Ellos verán lo que hacen. Simplemente, tendremos que gobernar con otros y nada más", concluyó el líder peneuvista.
