La oposición a Barberá dice que la deuda municipal es insostenible

¿"Tan mal está el Ayuntamiento financieramente que tiene que vender solares para hacer frente a sus deudas"? Ésta fue la pregunta que dejó ayer en el aire del pleno del Ayuntamiento de Valencia el concejal de Unión Valenciana, Társilo Piles. El edil regionalista ponía así el colofón a una retahíla de acusaciones de toda la oposición, que acusó al equipo municipal, del PP, de llevar el Ayuntamiento a la "bancarrota" y de endeudar a la ciudad "hasta las pestañas". El PP rechazó las acusaciones.

Las cuentas del primer trimestre de 1998 -primer barómetro del año para medir la tendencia inversora- llegaron ayer al pleno de abril. Como en otras ocasiones, sirvieron para abrir una batalla diálectica entre el equipo de gobierno y la oposición. El debate fue un frontón: el teniente de alcalde y responsable de Hacienda, Alfonso Grau, frente al socialista Miguel Mazón, Manuel Moret, de Nova Esquerra, Feliciano Albaladejo, de Esquerra Unida y Társilo Piles, de Unión Valenciana. La oposición en bloque dudó que las inversiones previstas para este año -más de 20.000 millones de pesetas- se puedan acometer, recordó que todavía están pendientes 13.000 millones del ejercicio de 1997 y cifró la deuda viva en más de 100.000 millones de pesetas. Además, todas las formaciones cuestionaron la capacidad de ahorro del Ayuntamiento que dirige Rita Barberá. Grau, segundo del Ayuntamiento, negó que las inversiones estén paralizadas y con ellas los proyectos previstos para este año, "el más inversor de la historia", según el PP. Si en el apartado de gastos la oposición mencionó el incumplimiento de lo anunciado por el PP, en cuanto a ingresos se recordó que el Consell margina al Ayuntamiento pese a las recientes declaraciones de Eduardo Zaplana, que auguraba un futuro esperanzador para obras pendientes, como el Balcón al Mar o el Parque Central. Según la oposición, hasta marzo al Ayuntamiento sólo se le ha transferido el 0,57% de lo previsto para este año.