El mercado provisional de Santa Caterina funcionará a partir de agosto

El mercado provisional de Santa Caterina, que se instalará en el paseo de Lluís Companys, estará abierto, a partir de agosto, durante dos años y medio, el tiempo necesario para terminar las obras del nuevo mercado en su actual emplazamiento, la avenida de Francesc Cambó, que a su vez será completamente reformada. La teniente de alcalde del PI y responsable de los mercados, Pilar Rahola, presentó ayer las características del mercado provisional, que estará situado exactamente en el paseo de Lluís Companys entre las calles de Almogàvers y Buenaventura Muñoz. Las instalaciones provisionales comportarán, entre otros cambios, una reducción considerable del número de puestos. Así, de los 265 que actualmente hay en el mercado, se pasará a 111. La reducción de 154 establecimientos en la carpa que alojará provisionalmente el mercado obedece a un estudio realizado sobre la oferta comercial óptima según el número de habitantes que residen en la zona de influencia de aquél. Los establecimientos que pierden más puestos son los de frutas y verduras, seguidos por las pollerías, las pescaderías y las carnicerías. Según el estudio presentado ayer, el área de influencia de las instalaciones provisionales del mercado de Santa Caterina será mayor que la actual, pues se pasa de 46.907 habitantes a 68.034. La nueva situación amplía el perímetro de habitantes que tendrán cerca el mercado y también su área de influencia. Rahola subrayó que, dado el largo plazo de provisionalidad del mercado, las instalaciones se han diseñado con la intención de garantizar que los comerciantes ejerzan su actividad en condiciones y que el servicio al consumidor sea satisfactorio. Prefabricado El mercado provisional se instalará en un pabellón prefabricado desmontable de 3.145 metros cuadrados que se levantará sobre el pavimento del paseo de Lluís Companys. El interior estará climatizado y la fachada será de cristal. El tipo de estructura es similar a la utilizada para el mercado provisional de la Concepció. Sin embargo, los comerciantes de Santa Caterina han formulado críticas por considerar que lo estarán en peores condiciones que los tenderos de la Concepció. Por ejemplo, sostienen que tendrán menos metros cuadrados disponibles con relación al número de puestos.