"Hay un Madrid por descubrir, desconocido y plural"
Madrid "Hay un Madrid por descubrir, plural, desconocido, que no sale en los periódicos", dice la periodista y ensayista Margarita Riviére, una barcelonesa de 54 años adicta al puente aéreo y empeñada en romper los tópicos que pesan sobre las relaciones entre Madrid y Barcelona, incluidas las de sus habitantes. De los prejuicios, prevenciones y conveniencias de estas relaciones escribió en 1996, en un libro titulado El problema. En él se basa la exposición que hasta el próximo 3 de mayo se puede ver en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ahora acaba de publicar Crónicas virtuales. La muerte de la moda en la era de los mutantes, un ensayo donde continúa sus reflexiones sobre la moda, tema por el que se empezó a interesar en los años setenta. Rivière, que trabaja ahora en el diario La Vanguardia, critica un sistema que funciona con la dinámica del escaparate, la pasarela y el espectáculo, y que ha convertido al ser humano en un consumidor-telespectador. En el libro asegura que la moda ha muerto, una afirmación arriesgada y controvertida.Pregunta. ¿Qué le llevó a interesarse por algo aparentemente frívolo como la moda?
Respuesta. Me atrajo la historia y sociología del traje como fotografía social y, por otro lado, como instrumento para lograr el milagro de hacer coincidir los deseos de la gente y la oferta de mercado.
P. ¿Está segura de que la moda ha muerto?
R. Basta con fijarse en la gente de la calle. Nadie sigue las pautas que marcan las pasarelas. Al menos yo no he visto a nadie con transparencias o con el culo al aire, que son las propuestas que los grandes diseñadores tratan de imponernos hace ya varios años.
P.Sin embargo, hay jóvenes que enferman de anorexia por imitar a las modelos. Parece contradictorio.
R. En su agonía, la moda deja cadáveres por el camino. Y los jóvenes son sus víctimas predilectas porque tienen menos recursos para defenderse. La moda va más allá de la indumentaria. Es un instrumento para imponer modelos: de pensamiento, comportamiento, de emociones, es todo un código de conducta.
P. Los que viven de este negocio, que mueve millones en todo el mundo, se van a escandalizar de esta muerte.
R. Les queda la realidad virtual. La moda funciona en las pasarelas y la siguen los presentadores de televisión, los actores y quienes se mueven en el espectáculo.
P. Como barcelonesa, ¿qué opinión le merece Madrid?
R. Me encanta el jaleo y la agitación madrileña. Barcelona es mucho más tranquila.
P. ¿Funcionan todavía los tópicos que arrastran madrileños y catalanes?
R. Por desgracia, necesitamos los tópicos para entendernos, pero no podemos contentarnos con ellos, hay que superarlo
Crónicas virtuales. Editorial Anagrama. 1.330 pesetas
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