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Una nueva adjudicación de obras da impulso a la futura autovía Lleida-Barcelona

La futura autovía entre Lleida y Barcelona experimentó ayer un nuevo impulso con la decisión del Ministerio de Fomento de adjudicar las obras del tramo Santa Maria del Camí-Igualada, pendientes desde hacía cinco años, a la unión temporal de empresas formada por las sociedades Vías y Construcción, SA, y Contratas y Ventas, SA. El importe de la adjudicación es de 8.366 millones de pesetas. El plazo previsto para la ejecución de las obras es de tres años. El tramo adjudicado, de una longitud de 9,3 kilómetros, tendrá dos calzadas de siete metros cada una y dos carriles en cada sentido, arcenes exteriores de 2,50 metros e interiores de un metro, y una mediana de separación de 14 metros de anchura. El proyecto incluye la construcción de seis viaductos con una longitud total de 900 metros, cuatro pasos elevados, tres pasos inferiores, 59 obras de drenaje y dos encauzamientos del río Anoia, además de 700 metros de muros de contención y de defensa. Estas obras han sido adjudicadas según el llamado modelo alemán. Esta fórmula supone la contratación por parte del Estado de una obra a un precio invariable. La financiación de la obra durante todo el periodo de construcción corresponde a la iniciativa privada. Una vez concluidos los trabajos, la Administración procede al pago de las obras, de una vez o fraccionándolo en varias anualidades, hasta un máximo de 10. Puntos conflictivos El Ministerio de Fomento considera que con la adjudicación de este tramo se ha dado un paso definitivo para acabar de una vez el trazado entre Cervera e Igualada, que a su paso por los núcleos urbanos de Jorba y Sant Genís es uno de los puntos más conflictivos de la N-II. Éste es el único tramo que no es autovía en el trayecto entre Madrid y la frontera con Francia, una de las vías que soportan mayor densidad de tráfico en España. El Ministerio de Fomento considera, según una nota pública, que las obras, una vez concluidas, mejorarán sustancialmente la seguridad vial en el trayecto Madrid-Zaragoza-Barcelona. Las obras de la autovía entre Cervera e Igualada, que estaba previsto ejecutar en tres fases, quedaron colapsadas hace un año por un auto de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, que aceptó un recurso presentado por los ayuntamientos de Estaràs (Segarra) y Santa Coloma de Queralt (Conca de Barberà) en contra de la opción norte, elegida por la Administración central. Los recurrentes son partidarios de desdoblar la N-II por el puerto de La Panadella en lugar de construir una carretera nueva por el valle del Sió. El Consejo de Ministros autorizó hace un mes la contratación de las obras de construcción de la autovía entre Cervera y Santa Maria del Camí (el único tramo afectado por la suspensión judicial) por un importe de 18.072 millones de pesetas. El Ministerio de Fomento, que presentó en su momento un recurso contra la resolución de la Audiencia Nacional, está dispuesto a licitar este año, también según el llamado modelo alemán, las obras de ese tramo, de algo más de 21 kilómetros. El tramo Cervera-Santa Maria del Camí tendrá su origen en el final de la variante de Cervera, donde las excavadoras empezaron a remover el terreno la semana pasada.

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