_
_
_
_
TENIS TROFEO GODÓ

Berasategui sucumbe ante Martin

Ningún estadounidense había ganado en Barcelona desde 1957

Alberto Berasategui se quedó a un paso. Le faltó una última victoria para realizar un sueño largamente acariciado. Entró ayer en la pista central del RCT Barcelona con grandes ilusiones de inscribir su nombre en el palmarés del torneo más deseado por todos los tenistas españoles, y salió de ella agasajado por el público, pero con cierta decepción en su rostro tras haber perdido frente al estadounidense Todd Martin por 6-2, 1-6, 6-3, 6-2 en 2 horas. Su sueño de ganar el Godó seguirá, por el momento, siendo eso, un sueño. Martin, de 27 años, se convirtió ayer en el primer estadounidense que gana el torneo barcelonés desde que lo hizo Herbert Flam en 1957. Martin llegó al Godó como un complemento en una lista repleta de especialistas en tierra batida y se fue convertido en el ganador. Percibió un premio de 25 millones de pesetas, pero su botín más preciado es el título que conquistó. Ni siquiera los más de 300 puntos ATP, que serán un bálsamo para su situación en el ranking, en el que ocupa el 65º puesto, pesarán tanto en la balanza como el título. Es el primer torneo que se adjudica desde que ganó en Sidney en 1996. Y eso supone que ha concluido su calvario.

Más información
Una llamada de Higueras

"Lo más importante para mí", señaló la semana pasada el jugador, "es que por fin vuelvo a jugar sin sentir molestias en las rodillas y en el codo. Por eso puedo jugar tan bien e ir recuperando mi mejor nivel de forma". Martin, un universitario de la Northwestern (Illinois) que dejó momentáneamente los libros para hacer fortuna en el tenis, disfrutó en Barcelona. Le gustó todo, el público, el torneo, la gente de la calle... y su juego. Se sintió bien en la tierra batida y fue abriéndose camino hasta alcanzar la final, con victorias sobre Thomas Muster, Slava Dosedel, Carlos Costa y Andrea Gaudenzi.

Fueron triunfos que consolidaron su solvencia y restauraron su confianza. Le permitieron llegar a la final creyendo que podía jugar bien en tierra batida, a pesar de no ser su superficie predilecta. Y ayer, cuando se enfrentó a Berasategui, su mentalidad era ya muy distinta a la que tenía cuando llegó al torneo. Creyó en sí mismo y acabó imponiendo su juego de servicio y volea, y respondiendo con agresividad a los pelotazos del tenista vasco.

Ésas fueron las claves del partido. Berasategui no estuvo en su nivel óptimo como consecuencia de la presión que él mismo se había impuesto y porque se vio sorprendido por el juego de Martin. "Ya esperaba su juego de saque-volea, pero no pensaba que pudiera responder como lo ha hecho en los peloteos de fondo", señaló Berasategui.

Tras ganar la primera manga, Martin atravesó los momentos más difíciles del encuentro cuando perdió tres veces consecutivas su servicio. Con un set iguales y 3-2 a favor en el tercero, Martin cedió por última vez su saque. Fue un momento delicado que solventó con un contra-break sobre Alberto. Remató la manga con otra rotura en el noveno juego y encarriló rápidamente la última con un nuevo break en el cuarto juego.

Su mayor mérito fue que nunca perdió la fe en sus esquemas. Cuando volvió a establecerse en sus porcentajes habituales de primeros saques, encarriló de forma definitiva el partido. Berasategui jugó siempre a remolque, y no está habituado a eso. Sus golpes no tuvieron ayer el efecto desbordante de otras veces. Es más, Martin llegó casi siempre con fuerza a sus bolas y las respondió con otros trallazos. "No he estado bien", reconoció el vasco. "Pero porque él no me ha dejado. No he podido coger ritmo y no he tenido opciones

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_