Una llamada de Higueras
Todd Martin llegó a Barcelona sin su entrenador, Dean Goldfine. Él y su esposa prefirieron incorporarse más tarde a la campaña de 10 semanas que Martin ha programado en Europa. Sin embargo, la ausencia de su técnico le ha traído suerte: ganó en Barcelona su primer torneo en dos años y el segundo de su historial en tierra batida -el primero, en Coral Springs, abrió su palmarés en 1993- "Es la primera vez que Goldfine no me acompaña. Tendremos que hablar de eso", comentó irónico.Martin, finalista en el Open de Australia en 1994, explicó que el sábado por la noche recibió una llamada de José Higueras -con quien trabajó en 1990 y por quien siente un gran respeto- para desearle suerte. "Fue una bonita forma de irme a dormir", dijo.
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