El PP balear 'rescata' al ex consejero que fue el cerebro del "caso Sóller"

El PP de Baleares ha rescatado de la aparente marginación política al ex consejero balear y ex secretario general del PP regional José Antonio Berastain, que manejó los 50 millones de pesetas que entregó al partido el concesionario del túnel de Sóller, según señaló la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares. Berastain (que dirigió la trama de financiación irregular del PP) ha sido designado coordinador de la infraestructura electoral y miembro de la ejecutiva regional.

Este dirigente fue considerado por el Tribunal Superior de Justicia criminalmente responsable, en grado de encubridor, de un delito de cohecho, pero fue absuelto por haber transcurrido el plazo de cinco años de persecución penal del delito, de modo que quedó prescrito. Al igual que el ex presidente balear Gabriel Cañellas, también beneficiado por la prescripción del delito de cohecho en el caso Sóller, Berastain ha recurrido el fallo ante el Tribunal Supremo para obtener la, exoneración penal e intentar su rehabilitación política pública. En los últimos meses se archivó otra investigación judicial contra él y un empresario por una factura falsa con la que se amparó un pago del PP.

Berastain, por indicación de José María Aznar, fue cesado en julio de 1995 como secretario general pero siguió como consejero del Gobierno -con los dos presidentes que sucedieron a Cañellas, Cristofol y Jaume Matas- hasta que fue imputado en la primavera de 1995 por el caso Sóller.

Últimamente trabaja como alto funcionario en el departamento de Estadística del Gobierno balear, puesto de carrera al que accedió mientras era cargo de confianza política.

El ex consejero ahora repescado había expresado públicamente tras estallar el escándalo político que se sentía maltratado, humillado y pisoteado con la solución que Aznar impuso para determinar las responsabilidades políticas del caso. Entonces manifestó: "Considero que se podrían haber hecho las cosas mucho mejor. Se podría haber tenido más tacto con las personas. Se podría haber evitado pisotear a la gente. Se podría haber dejado de humillar a las personas. Ya veremos, cada uno tiene su momento. Tranquilidad". En reiteradas ocasiones rechazó efectuar declaraciones públicas.

Mano derecha de Cañellas

Durante 15 años, José Antonio Berastain fue el número dos del PP, la mano derecha de Cañellas, en su condición de gerente y apoderado electoral. En 1988, Cañellas cobró 50 millones de pesetas de la empresa a la que el Gobierno concedió el túnel y Berastain operó y dispersó el soborno en gastos del partido, según la sentencia del Tribunal Superior de Justicia.

Asimismo, Cañellas le dio firma en su fundación Illes Balears, que también se benefició de las comisiones.

El fallo del Tribunal Superior sobre el caso Sóller señaló que el nuevamente responsable electoral dispersó los pagos irregulares con dinero negro sin que "hiciera constar estas operaciones en el PP, ni lo reflejara en 'documento alguno". Así circularon cheques bancarios, talones al portador e idénticos ingresos en cuenta.

"La técnica utilizada", dice la sentencia, "( ... ) demuestra la existencia de un plan global previo dotado de estricta racionalidad tendente a lograr la opacidad de la operación".

Los magistrados incidieron en que la mayoría de movimientos e ingresos "que acabaron en las arcas del PP" eran de una cifra exacta, 500.000 pesetas, lo que refuerza "la idea de planificación global y metódica.

El presidente del PP de Baleares, Juan Verger, alabó la "valía" política de Berastain y la importancia de su "regreso" al partido. El interesado significó su satisfacción por su reintegración "en un aspecto del que siempre me he encargado".

El portavoz de Izquierda Unida, Eberhard Grosske, por su parte, atacó el ascenso de Berastain porque considera que constituye "una burla a los ciudadanos" y recalcó que el "el PP recupera su práctica tradicional de reciclar chorizos".