Cuatro hombresroban 20 millones en joyas a un representante
Cuatro encapuchados arrebataron el miércoles pasado a Eduardo C. T., un representante de joyas de 60 años, dos muestrarios de alhajas valorados en 20 millones de pesetas. El golpe se perpetró a las dos de la tarde en el garaje del número 12 de la calle de Sangenjo, en la Ciudad de los Periodistas, del distrito de Fuencarral. Eduardo C. T. condujo su coche hasta dentro del aparcamiento. Le acompañaba su hija. En el interior del estacionamiento le esperaban los asaltantes, ocultos en -un coche. Éstos habían conseguido entrar al garaje aprovechando que a esa hora almorzaba el conserje. Dos de los ladrones, armados con pistolas, rodearon a Eduardo y a su hija cuando se bajaron del automóvil. Otro de los asaltantes vigilaba la puerta de acceso al ascensor y el cuarto custodiaba la entrada del aparcamiento. Uno de los encapuchados apuntó a Eduardo, según el relato policial. Bajo a - menazas le pidió los dos maletines repletos de pendientes, anillos y piedras preciosas. El hombre entregó la mercancía. Los ladrones escaparon del garaje con un coche que tenían aparcado allí mismo.
Éste es el segundo robo que sufre un representante en Madrid en lo que va de año. Armando. Rodríguez, secretario del Gremio de Joyeros y Plateros de Madrid, asegura que "los representantes están obligados a llevar género real para ejercer su trabajo en condiciones. En este trabajo no se puede mostrar cátálogos, sino muestras reales de la mercancía.
Los pasantes de joyas pueden llevar género por valor no superior a los 40 millones de pesetas. A partir de esa cantidad se les exige viajar en un furgón blindado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.