PRIMAVERAL MINISTRA
La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, parece haber permanecido al margen de las noticias sobre el temporal que azota a gran parte de las provincias españolas, pues ayer viajó a Segovia con un traje de chaqueta primaveral y media fina, mientras que la temperatura pasaba muy poco de los cero grados. El presidente de la Diputación, Atilano Soto, en un gesto de caballerosidad, prestó su abrigo a la ministra, que ésta utilizó durante la visita a las obras de ampliación de un centro escolar o a las que se llevan a cabo en el monasterio de Santa María del Parral. En este edificio gótico y plateresco, fundado por Enrique IV, donde residen poco menos de una docena de frailes jerónimos, Esperanza Aguirre echó de menos un órgano, prometiendo a los religiosos que buscará por el ministerio y les hará llegar de inmediato este instrumento musical. Paradójicamente, el martes pasado, un día antes de recibir a la ministra, el texto seleccionado para ser leído durante el almuerzo de los monjes era un artículo de Julián Marías titulado Cultura y esperanza.
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