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Saltan las alarmas contra los 'pactos con el diablo'

Escritores y artistas se movilizan en Francia en rechazo a la alianza de la derecha democrática con el lepenismo

Un comité de vigilancia integrado por escritores y artistas, entre ellos Pierre Arditi, Michel Piccoli, Ariane Mnouchkine, Hervé di Rosa, Jane Birkin, y encabezado por la ministra de Cultura, Catherine Trautmann, acaba de crearse en Francia con la triple misión de "alertar, reflexionar y proponer" iniciativas de rechazo y de combate contra lo que el cantante Manu Chao llama "pactos con el diablo que ensucian la democracia" en referencia a los acuerdos del 20 de marzo entre dirigentes de la derecha democrática francesa y la extrema derecha del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen. Escritores y artistas han reaccionado con declaraciones, manifiestos y convocatorias de manifestaciones en defensa de los derechos humanos y contra esos pactos. El filósofo André Gluskmann, el escritor Jorge Semprún, el ex cantante de Mano Negra Manu Chao y la directora del Théâtre du Soleil, Ariane Mnouchkine, hablan de su temor y su cólera por la apertura de caminos a un movimiento de corte fascista que quiere acallar, en palabras de la ministra, la creación libre contemporánea.

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El cáncer del fascismo

El 20 de marzo pasado cinco barones del partido derechista UDF (Unión de la Derecha de Francia) ganaron la presidencia de cinco regiones -Picardie, Languedoc-Roussillon, Centre, Rhône-Alpes, Bourgogne- tras haber firmado un pacto con dirigentes del Frente Nacional, que lidera el ultraderechista Le Pen. Estas alianzas provocaron un seismo en la vida política francesa y han creado estupor entre la población.El mundo del arte y la cultura francesa ha comenzado a contraatacar contra la amenaza que supone esta operación política y entre los términos empleados por escritores y artistas en su respuesta a la situación aparecen palabras como "vergüenza, rabia e indignación", y se plantean también interrogantes que intentan explicar lo sucedido y proponer ideas y actitudes para frenar el crecimiento del ultraderechismo en la sociedad francesa.

Para André Gluskmann, la presencia, hoy inevitable, del Frente Nacional en la vida política, tiene sus raíces en el funcionamiento de las elecciones regionales: "Antes de actuar en contra de Le Pen", dice el escritor, "es necesario que los partidos políticos, tanto de izquierda como de derecha, entonen su mea culpa, se autocritiquen, ya que son los responsables de ese 15% del voto popular al FN. Con el cambio en 1986 del escrutinio mayoritario por el escrutinio proporcional en las elecciones regionales, se facilitó la presencia en las instituciones democráticas de todas las familias políticas, incluido el FN. Pero, ahora, el discurso de los partidos de derecha y de izquierda frente a Le Pen es totalmente hipócrita, puesto que no toman las medidas que realmente hay que tomar, comenzando por modificar esa forma de escrutinio", afirma Gluskmann.

Artistas de todo tipo han declarado a este periódico que consideran a los políticos demócratas responsables del "éxito" del FN. El cantante Manu Chao no oculta su consternación por la pasividad de los partidos: "La culpa la tienen los políticos, ya que siempre han utilizado el poder para sus propios fines. Ahora, a la vista de los alarmantes resultados de sus actos, tienen la obligación que ser íntegros y honestos, e impedir que la democracia se ensucie con pactos con el diablo. Siento respeto por los dirigentes de la derecha que rechazaron la alianza electoral con el Frente Nacional y fueron fieles a sus convicciones morales, en vez de limitarse a hacer subir un peldaño a sus carreras personales", comenta Manu Chao.

Pasar a la acción

Sin embargo, para la mayoría de los intelectuales y artistas consultados, ya ha pasado el momento de la consternación y es la hora de reaccionar y movilizarse. El 28 de marzo, el periódico Le Monde publicó reflexiones de 31 escritores, entre ellos J. M. G. Le Clézio, Manuel Vázquez Montalban y Patrik Modiano, sobre el seismo político provocado por esta política de alianzas. Le Clézio expresó su tristeza en esta dedicatoria: "Querida Francia, no podría nunca aceptar que nos quites lo que nos diste, por calculo, por estupidez o por cobardía". Vázquez Montalbán se refirió a un paralelismo entre el lepenismo y el franquismo: "Los fascistas siempre tienen la mirada cambiante y cuando vencen son en general repugnantes", dijo. Para Modiano, las alianzas políticas de la derecha no reflejan el pensamiento del pueblo: "Los franceses merecen algo mejor que esos envilecidos maniobreos políticos", dice.El cantante Manu Chao propone el inicio de una ofensiva y dice: "Hay que pasar a la acción. Hemos llegado a un momento crítico y en situaciones como esta no se puede perder tiempo. Los que tienen en sus manos los medios de comunicación deben comprometerse y tomar posición. Y todos tenemos ahora el deber de ejercer nuestros derechos cívicos. Hay que votar contra del FN, aunque no se se quiera votar a favor de ningún partido".

La directora escénica Ariane Mnouchkine cogió el toro por los cuernos y el lunes pasado convocó en los teatros de La Cartoucherie, en los alrededores de París, a varias personalidades eminentes del teatro francés, como el director y cineasta Patrice Chéreau y la dramaturga Hélène Cisoux. El objetivo de la reunión fue debatir y elaborar una actitud común frente a la amenaza lepenista. Mnouchkine dio a conocer un mensaje de unión y una llamada a la ayuda. Y lo hizo en forma de preguntas, en las que manifiesta confusión y temor: "¿Qué pensais hacer para evitar que me vuelva una colaboracionista? ¿Qué fronteras nos separan de la ignominia? ¿A qué principios no podemos traicionar nunca?"

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