Arzalluz: "El Cesid y la Guardia Civil están solapados"

El presidente del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzalluz, se sumó ayer a las críticas vertidas durante esta semana por el Gobierno vasco y por el consejero de Interior, Juan María Atutxa, contra la decisión de la juez que instruye las diligencias por las escuchas ilegales descubiertas en la sede de Herri Batasuna (HB) en Vitoria de encargar la investigación a la Guardia Civil y no a la policía autonómica. Para el máximo responsable del PNV, "no es una decisión acertada, o al menos no es la más acertada".Arzalluz indicó que entre ambos cuerpos, dependientes del Ministerio de Defensa, existe, a su juicio, un claro solapamiento. "La Guardia Civil y el Cesid están absolutamente solapados, es una cuestión de ver quién podría hacerlo con más imparcialidad", indicó. En ese sentido, el dirigente nacionalista vasco, quien defendió la competencia de la Ertzaintza (policía vasca) para investigar este asunto, precisó: "A mí no me podrán decir que la Ertzairitza está comprometida con Herri Batasuna precisamente; pero que la Guardia Civil lo está con el Cesid y los servicios de información de la Guardia Civil, a mí me parece una obviedad".

El presidente del PNV aludió a los contactos que su partido ha mantenido con HB. Señaló que nunca ha estado de acuerdo con el PP en aislar a la formación abertzale y que cuando les parezca "procedente hablar" lo harán sea quien sea. "Sí eso es un objetivo de los servicios secretos", dijo tras asegurar que el Gobierno ya sabía de los contactos por ellos mismos, "será que no tienen otra cosa que buscar".

Nacionalismo tolerante

Arzalluz presentó en la misma rueda de prensa el documento que cada año elabora la Comisión Ejecutiva del PNV con motivo de la celebración del Aberri Eguna [Día de la patria vasca], y en el que en esta ocasión se propugna un nacionalismo "abierto, amable y tolerante". En definitiva, reproduce el mismo discurso que el actual vicelehendakari, Juan José Ibarretxe, hizo el día de su proclamación como candidato oficial del partido a lehendakari, el pasado 29 de febrero.En el documento se afirma que la paz es un logro "que no se puede retrasar por más tiempo" y, al mismo tiempo, se rechaza "la resignación" y "el inmovilismo". "Es cierto", dijo Arzalluz, "que la paz no es sólo un objetivo querido, la paz hay que trabajarla".

El líder del PNV destacó algunas de las ideas que aportó Ibarretxe en su discurso, como la necesidad "vital" del acuerdo entre los vascos para poder progresar en todos los ámbitos. Y señaló que hay que abrir una reflexión en la que se plantee "el grado y nivel de autogobierno que Euskadi necesita".