El PP busca una gestora en Treviño con afiliados de otras localidades

Los informes contrarios a un referéndum de segregación en el Condado de Treviño han abierto una crisis en el PP. La dimisión formalizada ayer por los tres concejales populares, siguiendo la decisión adoptada el lunes por su alcalde, Ernesto Argote, y la alta probabilidad de que el resto de los integrantes de la candidatura popular de las elecciones de 1995 no quieran ocupar sus lugares obligarán al PP de Burgos a designar una gestora que gobierne el consistorio hasta 1999.La portavoz del Gobierno vasco, Mari Carmen Garmendia (PNV), se refirió ayer al conflicto mencionando la lucha entre David y Goliat y dijo que el Ejecutivo autonómico que preside Ardanza no se plantea por el momento estudiar, como sí anunció la Diputación de Álava, la posibilidad de emprender acciones legales contra la resolución del Gobierno de Castilla y León, que preside Juan José Lucas (PP). La preocupación del Gobierno vasco, "en términos de juego democrático, es muy honda", afirmó.

El PP tiene decidido incluso, según fuentes internas citadas por Efe, recurrir a afiliados de Miranda de Ebro u otras localidades burgalesas si los restantes ocho treviñeses que integraron su lista se niegan a desempeñar los cargos vacantes. Juan José Lucas afirmó ayer que la eventualidad de estas dimisiones estaba dentro de sus previsiones y no quiso añadir nada sobre el conflicto de Treviño hasta que no haya un pronunciamiento de las Cortes regionales, a las que ha remitido, en busca de su apoyo, el dictamen desfavorable al procedimiento de segregación, pedido por los dos ayuntamientos del enclave.

"No nos vamos por el alcalde, sino con él, igual llegamos" dijo el concejal Pedro Arrieta, una vez que, junto a José Angel Sáez de Alcorta y Germán Samaniego, presentó su renuncia en la secretaría del ayuntamiento. Los tres ediles mantuvieron una reunión con el presidente comarcal del PP, que no consiguió convencerles para que no abandonaran.