La tensión ante un posible recurso contra La 'ley del catalán' retrasa la reunión Aznar-Pujol

Jordi Pujol alegó "problemas de agenda" para no almorzar ayer con José María Aznar. Pero el problema real fue la amenaza de un recurso de inconstitucionalidad contra la ley del catalán por parte del Defensor del Pueblo. El presidente de la Generalitat quiso evitar que su viaje a Madrid pudiera interpretarse como una presión sobre el presidente del Gobierno en una cuestión jurídica que en Cataluña se considera extremadamente importante. Un recurso contra la ley, que en principio no parece probable, sería un golpe fatal para el pacto entre el Partido Popular y los nacionalistas catalanes.

Pujol, de hecho, nunca llegó a aceptar que el encuentro se celebrara ayer. En la Generalitat se considera que el portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, se precipitó al anunciar, el lunes por la tarde, que Aznar y Pujol almorzarían en el palacio de la Moncloa al día siguiente. Pujol y su consejero de Presidencia y mano derecha, Xavier Trias, estaban aún sopesando la conveniencia de viajar a Madrid justamente antes de que expirara el plazo de presentación de un recurso contra la ley del catalán por parte del defensor del Pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, cuando Rodríguez efectuó el anuncio.Pujol decidió que el viaje era inapropiado, ya que podía interpretarse como un intento de frenar el recurso, y comunicó a La Moncloa que le iba mejor la otra fecha posible, la del martes 14 de abril. Pudo influir también en la decisión de Pujol una cierta irritación por la celeridad con que desde Madrid se dieron las cosas por hechas.

Cuando Pujol se puso en contacto con La Moncloa para fijar como fecha la del día 14, Aznar se encontraba en Andalucía. En medios de Convergència i Unió se interpreta que el desplazamiento del presidente del Gobierno creó algún problema de coordinación y que esa debió ser la razón de que el supuesto almuerzo se desconvocara a horas intempestivas, pasada la una de la madrugada. "En Moncloa se supo que el encuentro sería el día 14 mucho antes de que rectificaran su propio anuncio", comentó una fuente de CiU.

"Problemas de agenda"

El consejero Trías aseguró ayer que no había más que "problemas de agenda". "Nos encontramos con que se anunciaba [desde Madrid] que la reunión sería hoy [por ayer] cuando al presidente le iba bien el día 14 y, por tanto, ha acabado confirmándose que sería el día 14", dijo Trias a Catalunya Ràdio. La atención política catalana está centrada en la oficina del Defensor del Pueblo. Su titular, Fernando Álvarez de Miranda debe decidir hoy mismo (el último día del plazo legal, el jueves, es festivo en Madrid) si presenta recurso de inconstitucionalidad contra la ley del catalán, como reclaman, entre otros, Aleix Vidal-Quadras, senador y ex presidente del PP en Cataluña. El primer secretario de los socialistas catalanes, Narcís Serra, reclamó el lunes a la Generalitat que hiciera valer su peso ante el Gobierno para evitar el recurso. El presidente de Iniciativa per Catalunya, Rafael Ribó, dijo ayer por su parte que Vidal-Quadras no actuaba "por libre" y que estaba coordinado con la dirección del PP para conseguir que la ley lingüística llegara al Constitucional. Fue este ambiente el que aconsejó a Pujol no verse ayer con Aznar, porque le pareció inevitable que su sola presencia en Madrid fuera interpretada como una presión sobre el Ejecutivo y Álvarez de Miranda.El Defensor del Pueblo soporta ya bastante presión sin necesidad de que Pujol aporte la suya. Un recurso obligaría a los nacionalistas catalanes a cerrar filas ante lo que en CiU se consideraría un ataque a la convivencia lingüística en Cataluña, y la alianza con el PP sería difícilmente salvable. El recurso podría implicar, por tanto, un doble adelanto electoral: el de las autonómicas catalanas y el de las generales.