Meteorología responde que "la predicción no es una ciencia exacta, y en primavera menos"

"La meteorología no es una ciencia exacta. Y en primavera, menos". Así respondió ayer el jefe del área de predicción del Instituto Nacional de Meteorología, Ángel Rivera, a las críticas que han levantado en Asturias y Cantabria sus previsiones respecto al comienzo de la Semana Santa. El Gobierno cántabro incluso ha enviado un escrito a la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, para protestar por unas "imprecisiones" perjudiciales para su sector hostelero porque, considera, muchas personas han anulado sus reservas ante el anuncio de mal tiempo.

"Las previsiones no son exactas al 100%, pero se hacen lo mejor que se puede y se cuenta con los mejores medios", advirtió ayer Ángel Rivera en relación con las quejas de los hosteleros asturianos y cántabros. Arturo Muñiz, el representante de los primeros, acusa al Instituto Nacional de Meteorología (INM) de "colocar las nubes en el mapa del norte de manera automática". Indalecio Sobrino, el de los segundos, reprocha a los hombres del tiempo que "jueguen con dinero ajeno".El jefe del área de predicciones del INM, que no quiere entrar en polémicas, considera que las realizadas respecto a ambas comunidades fueron "bastante correctas" para el sábado pasado, pero reconoce como "posible" que para el domingo se pronosticaran unas peores" de las que acabaron registrándose.

En cualquier caso, el tema gira ya en la órbita política. El alcalde de Gijón, el socialista Vicente Álvarez, denunció el sábado que las referencias sobre su ciudad son "sistemáticamente inexactas". A su vez, el Gobierno cántabro, presidido por el popular José Joaquín Martínez Sieso, remitió ayer un escrito a la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, en protesta por unas "imprecisiones" que califica de muy perjudiciales para su sector turístico por las cancelaciones de reservas que se han derivado de ellas.

El propio consejero de ese departamento, José Ramón Álvarez Redondo, que también ha dirigido sendas cartas en ese sentido al INM y a TVE, resalta las altas temperaturas del fin de semana en Santander, y en la costa en general, en contraste con el anuncio de lluvias, vientos e inestabilidad. "Cuando hablen del norte o la cornisa cantábrica", pide a los meteorólogos, "deberían concretar las excepciones. No lo exigimos porque sí. Nos cuesta mucho dinero. Tampoco se trata sólo de la Semana Santa, ya que es ahora cuando mucha gente gestiona sus plazas con vistas a las vacaciones veraniegas".

Los aciertos en los pronósticos oscilan entre el 80% y el 90% cuando aluden a, un plazo de apenas 24 horas, pero se reducen al 70% cuando se extienden a tres o cuatro días y al 40% cuando se amplía todavía más la perspectiva, indica Rivera. "Pero, aun siendo conscientes de que la fiabilidad es menor, se preparan hasta para siete días", recalca, "ante su fuerte demanda por parte de la sociedad".

La época más problemática

"Además", matiza Rivera, "la primavera es la época del año en que más problemas hay para elaborar las previsiones debido a que las condiciones atmosféricas son muy cambiantes, lo que afecta a los datos que ofrecen los modelos numéricos, y en cualquier momento alguien puede verse sorprendido por el viento o la nieve. En cambio, el verano y el invierno presentan situaciones más estables".De momento, el INM continúa previendo mal tiempo para los próximos días. Así, anuncia que hoy, martes, y mañana, miércoles, seguirá predominando la nubosidad, con chubascos localmente moderados, en el noroeste. En el resto de la Península y las islas Baleares habrá intervalos nubosos, con posibilidad de precipitaciones débiles en el norte, mientras que en las Canarias apenas se verán las nubes. Las temperaturas bajarán de forma paulatina.

La situación empeorará el jueves y el viernes, ya que los cielos estarán cubiertos en todas las autonomías y las lluvias serán ocasionalmente tormentosas, sobre todo en el noroeste. La nieve hará su aparición por encima de los 800 metros en el norte, de los 1.200 en el centro y el noreste y de los 1.500 en el sur.