La revisión al alza del PIB hasta el 3,7% se basa en el empuje de la inversión

La revisión al alza del crecimiento del producto interior bruto (PIB) en 1998 hasta el 3,7% estará asentada fundamentalmente en un mayor empuje de la inversión, que crecerá el 8,2%, afirmó ayer el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro. El consumo crecerá también ligeramente por encima de las previsiones, al 3,3%, lo que -unido a la fortaleza de la inversión- permitirán un aumento de la demanda nacional del 4,2%, frente al 3,6% recogido en las previsiones que acompañan a los presupuestos Generales de este año.

Así, la demanda interna será la protagonista exclusiva de la recuperación, ya que el sector exterior restará medio punto al crecimiento de la actividad, por el mayor impulso de las importaciones.El mayor crecimiento del consumo vendrá inducido por la mejoría del empleo, por la continuidad en el descenso de los tipos de interés y por el efecto riqueza que han producido las fuertes subidas de la Bolsa, según el secretario de Estado de Economía.

El nuevo cuadro macroeconómico refleja que el crecimiento de la inversión seguirá asentado en la pujanza de la destinada a bienes de equipo, que crecerá al 12,4%, aunque la dirigida a la construcción cobrará fuerza progresivamente y aumentará a un ritmo del 5,3% este año.

Los datos de la inversión revelan, según el secretario de Estado, que la recuperación está siendo protagonizada por la industria y por las pequeñas y medianas empresas, impulsadas también por la caída de los tipos de interés.

Entre las claves que explican la mejoría de la inversión en la construcción, Montoro resaltó el clima de confianza y los bajos tipos de interés, que animan a los ciudadanos a comprar viviendas, así como el desarrollo de los sistemas de financiación extrapresupuestaria de infreaestructuras.

En el análisis del sector exterior, explicó que las exportaciones continuarán creciendo en 1998 a un ritmo fuerte, aunque menor que el de 1997, y las importaciones subirán casi dos puntos por encima de la cifra del ejercicio anterior, resultado también del alza en el consumo.

En materia de empleo, el Gobierno ha revisado al alza sus previsiones, y calcula que en este año se crearán 372.000 puestos de trabajo netos, con un ritmo de crecimiento del 2,9%, y una reducción de la tasa de paro hasta el 19,2%. Con esos datos, al cierre de este año, el número de ocupados alcanzará los 13,13 millones, cifra "histórica" y descocida desde los años setenta, según Montoro.

La mejor evolución de la economía es la razón que ha llevado revisar a la baja la evolución el déficit público, que quedará situado al final de año en el 2,2% el PIB.