Expulsados a España dos etarras que residían sin permiso México

Mikel Etxebarría Iztueta, un histórico de ETA, de 52 años, y Jesús María López González, de 31, llegaron a primeras horas de la tarde de ayer a Madrid tras ser expulsados de México por residir en ese país sin permiso. El primero está acusado de pertenencia a banda armada. La Audiencia Nacional relaciona al segundo con el asesinato de un policía nacional en 1989. El consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, considera que ambos "no tienen excesiva relevancia dentro de la organización".

Mikel Etxebarría, Mecagüen, y Jesús María López, Txuma, fueron detenidos el pasado miércoles en el Estado de San Luis Potosí, donde residían sin el correspondiente permiso. A continuación fueron trasladados a la capital mexicana y cuando eran conducidos hasta un avión con destino a Madrid uno de ellos gritó: "Soy vasco, me llevan a la tortura". Su expulsión se une a la de otros cuatro antiguos miembros de ETA que fueron enviados a España en noviembre.Etxebarría, natural de la localidad guipuzcuana de Berasategui, ingresó en ETA a mediados de los años 60 y posteriormente se relacionó con algunos de los históricos que más tarde fueron juzgados en el famoso consejo de guerra de Burgos. Estuvo vinculado con uno de los primeros crímenes de ETA (el del taxista Fermín Monasterio Pérez el 9 de abril de 1969), hecho del que fue amnistiado en 1978 al acojerse a las medidas de gracia.

En agosto 1978 captó supuestamente para la organización terrorista a Modesto García Marañón y a su esposa. El matrimonio fue detenido en 1981, lo que provocó la huida de Etxebarría a Francia. Este país dictó contra él una orden de expulsión en diciembre de 1987.

El 6 de marzo pasado, la Audiencia Nacional emitió una orden de busca y captura contra él debido a que en un zulo con dinero y 120 kilos de amosal, descubierto en septiembre de 1994 en Mouguerre (Francia) fueron halladas unas cartas en las que se le calificaba de experto en explosivos.

Las fuerzas de seguridad atribuyen al otro expulsado, Jesús María López González, estar supuestamente relacionado con el asesinato del policía José Alvarez Suárez el 5 de octubré de 1989. La Audiencia Nacional le considera cooperador necesario en ese asesinato por haber entregado supuestamente una pistola al etarra que lo cometió. Meses después, López González se integró en el comando Ipar Haizea.

En agosto de 1993, Interior situó a López en México basándose en unos documentos intervenidos al etarra Carlos Almorza Arrieta, Pedrito de Andoain. Tiene pendientes dos órdenes judiciales de busca y captura.