Un niño se ahoga en un cursillo con monitores en una piscina municipal
Un niño de cuatro años falleció ayer en el hospital Clínico de Madrid, 40 horas después de haber sido rescatado en estado crítico de una piscina municipal de Pozuelo de Alarcón (60.000 habitantes). Los hechos que desencadenaron esta muerte ocurrieron sobre las 19.30 del pasado martes, cuando el pequeño asistía junto a otros 21 críos (de entre cuatro y seis años), y por primera vez, a un curso de natación impartido por dos monitores municipales. Finalizada la clase, siempre según las primeras versiones, los instructores acompañaron a los pequeños a los vestuarios, donde les esperaban sus familiares. Pero faltaba uno. Era C. Q. H. Sus padres, cuando advirtieron la ausencia, dieron la voz de alarma. Al regresar a la piscina, cuya profundidad máxima es de 1,20 metros, el niño fue encontrado en el agua.Nada más ser rescatado, la médica del polideportivo municipal El Torreón, donde está ubicada la piscina, practicó los primeros auxilios al chaval. El pequeño había permanecido varios minutos bajo el agua, como acreditaban, según fuentes cercanas al caso, su color amoratado, sus pupilas dilatadas y sin reacción a la luz y su estado de coma profundo. Tras salir de la parada cardiaca, los médicos del Insalud le aplicaron la ventilación asistida y le llevaron al hospital Clínico. Allí ingresó en la unidad de vigilancia intensiva, donde falleció ayer por la mañana. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para su autopsia. La familia, según fuentes médicas, mostró su disposición a que sus órganos fuesen donados. La policía trataba ayer de averiguar cómo pudo ahogarse el niño, pese a estar custodiado, y cómo fue posible que se quedara solo en la piscina.
El alcalde de Pozuelo anima a los padres a presentar denuncia por la muerte del niño
El primer edil, sin embargo, no aclaró ayer cual fue la causa de la muerte. "No sabemos lo que pasó porque no hay testigos y la investigación interna que hemos abierto no ha podido revelar qué es lo que sucedió desde el momento en que acaba la clase y los monitores se llevan a los niños a los vestuarios (que están al lado), hasta que la madre, al no ver a su hijo empieza a buscarle y le encuentra en la piscina", afirmó Martín Crespo, quien defendió la actuación del equipo de la instalación. "Ambos monitores están acreditados y tienen el título de socorrista. Y nada más encontrarse al niño en la piscina, la médico consiguió devolverle el pulso con métodos de reanimación. Por eso creemos que no falló nada por parte de los profesionales que están en esta piscina", concluyó el alcalde.Pese a la trágica muerte del niño, la piscina seguía ayer siendo utilizada para dar cursos de natación a los pequeños. Una madre, cuyo hijo acudió a la clase en la que ocurrió el suceso, decía: "Estoy indignadísima con lo ocurrido. Se tardó demasiado en encontrar al chico. No se puede dejar a 22 críos en una piscina bajo la custodia de sólo dos monitores. Además, tendría que haber un socorrista que lo vigilase todo permanentemente", dijo la mujer.
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