La Ejecutiva del PSOE da marcha atrás y renuncia a pronunciarse por un candidato

La Ejecutiva Federal del PSOE, que se reunirá el lunes para debatir sobre el proceso de elecciones primarias para elegir candidato a la presidencia del Gobierno, no expresará oficialmente sus preferenica entre Joaquín Almunia y José Borrell. En contra de lo que se había acordado en la última reunión, de esta cita no saldrá formalmente un candidato oficial del máximo órgano de dirección del partido, aunque sí podrían manifestar su posición individual cada uno de los 36 miembros, que por abrumadora mayoría se han pronunciado ya por Almunia. Felipe González también le ha dado su aval.

La dirección del PSOE ha optado finalmente por rehuir de la polémica. Aunque tenía previsto respaldar formalmente el lunes la candidatura de Almunia, han pesado más las voces del partido que desaconsejaban esta iniciativa. Almunia y sus partidarios entienden que no debe concederse tanta importancia a la discusión legalista de si la Ejecutiva Federal tenía realmente "obligación" de pronunciarse o no, según se interpretase el reglamento aprobado expresamente para estas primarias o los estatutos del partido. Admiten que el reglamento no lo prevé, pero sí el apartado L del artículo 42 de los estatutos del partido, y aseguran que este tipo de desajustes se superará con la "buena voluntad demostrada de todos los que han participado en este experimento".Almunia ha remarcado en distintas ocasiones, ayer de nuevo en Madrid y Barcelona, que no le afecta esta cuestión porque entre las cuatro vías de acceso para ser candidato ha elegido la más difícil, la de las firmas de los militantes.

El líder socialista insistía así en que él será candidato sólo si lo requiere antes de la votación del próximo 24 de abril el 7% de los 383.000 militantes actuales del PSOE. No necesita, pues, el respaldo del Comité Federal, aunque mayoritariamente lo tenga ya.

El método más fácil

Al subrayar tanto esta frase, Almunia ha permitido que se contraponga su método al sistema "más fácil" buscado por José Borrell, la firma del 10% de los componentes del Comité Federal; es decir, 31. Borrell ya ha sobrepasado ampliamente esta cuota con alrededor de 55 avales. Almunia está a punto de alcanzar el apoyo expreso de 26.810 militantes, que en cualquier caso debe obtener antes del lunes.Por de pronto, el líder del PSOE ha captado la significativa adhesión de su antecesor. El secretario de Organización, Cipriá Ciscar, reveló ayer que el afiliado Felipe González ha plasmado ya su firma para respaldar a Almunia. González no es miembro de la Ejecutiva Federal, por lo que no podrá pronunciarse el lunes cuando surja este debate, pero sí pertenece al Comité Federal, por lo que podría haber permitido con su aval la composición de la candidatura de Borrell. No lo hizo. Desde el principio le avanzó a Almunia que tenía interés en tomar partido en este innovador proceso y ahora se sabe, por un portavoz indirecto, a favor de quién.

Borrell, que valoró ayer públicamente el peso innegable de esta preferencia del ex presidente socialista, ha optado por reclamar a sus simpatizantes que se conviertan en encuestadores sociales y que recojan con su voto, a modo de termómetro, la temperatura y el sentir de sus amigos, vecinos y familiares sobre quién es el más capacitado de los dos para ganar unas elecciones generales frente a José María Aznar.

Borrell no ve nada malo, además, en haber optado por la vía más cómoda de entrada en esta competición interna del PSOE, sino algo práctico y propio de un "buen gobernante". Sostiene así que esa economía de medios le deja tiempo para centrarse en su objetivo primordial: enfrentarse al presidente del Partido Pópular.

Almunia, que insiste en que la polémica sobre la participación de la Ejecutiva no le interesa, sí ha aclarado de cualquier forma que no estará presente cuando se discuta este asunto en la reunión del lunes. Se ausentará para dejar que se expresen libremente sus miembros. Borrell, en cambio, ya ha declarado que él no se siente obligado a ausentarse porque no ha pedido a la Ejecutiva que se pronuncie sobre su candidatura.

La renuncia de la Ejecutiva a apoyar a uno de los dos candidatos no es compartida por todos. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, representante de la federación más numerosa, insistía ayer desde Florencia en que si la Ejecutiva no presentase un aspirante, "no estaría asumiendo la responsabilidad que le corresponde". Chaves apostilló: "Los dirigentes deben asumir su responsabilidad", informa En contraste, tanto Almunia, en Barcelona, como Ciscar, en Madrid, ponían énfasis en aclarar que los componentes de la Ejecutiva Federal discutirán el lu nes sobre el proceso de las primarias de manera general; luego podrán votar o no, por escrito e individualmente, a su mejor candidato.

Esperarán al 24 de abril

No se producirá, pues, un pronunciamiento formal de este órgano colegiado de dirección, aunque es más que probable que la mayoría de sus miembros se decante ese día por Almunia. La Ejecutiva como tal sólo propondrá al candidato cuando se conozca el resultado de la votación de los afiliados, prevista para el 24 de abril.Ayer se determinó que las mesas electorales de las 4.800 agrupaciones se constituirán, cinco días antes de la votación, mediante sorteo, y se compondrán de tres personas. La votación comenzará a las 13.00 horas y acabará a las 20.00. Tanto Almunia como Borrell volcaron sus mensajes en destacar que la importancia de estas primarias está en lo que tienen de "palanca" de movilización de los electores. y los ciudadanos para derrotar al PP.