El PP exculpa a Tomey y atribuye el déficit al interventor fallecido

El informe interno realizado por el PP para analizar la actuación del senador y presidente de la Diputación de Guadalajara, Francisco Tomey, concluye que el déficit ficticio de 3.500 millones que está investigando el Tribunal Supremo no constituye un caso de corrupción ni de irregularidades. El estudio, un respaldo absoluto al senador, sí aprecia que se ha registrado una "contabilidad indebida", de la que culpa al interventor, que falleció al poco de estallar el caso.

El Tribunal Supremo, sin embargo, ha iniciado una investigación sobre Tomey, después de que el Senado concediera el correspondiente suplicatorio, al estimar que el parlamentario del Partido Popular podría estar incurso en un presunto delito de falsedad continuada en documento público. El informe interno del PP, que hoy será difundido ofIcialmente por el partido, respalda la actuación del senador y afirma que no ha encontrado ningún indicio de "irregularidad", "corrupción" o "anomalía contable" en los casi 2.000 documentos que ha examinado sobre la gestión de Francisco Tomey al frente de la Diputación de Guadalajara. El informe interno del PP limita el caso Tomey a una cuestión de "contabilidad indebida" de muchos menos millones de pesetas que los 3.500 señalados por la fiscal que denunció el asunto y sostiene que en todo momento se respetó la ley. El autor del informe achaca la utilización de esos apuntes contables "indebidos" fundamentalmente a los criterios profesionales del interventor -fallecido- de la Diputación. La fiscal jefe de Guadalajara, en el auto con que inició las actuaciones contra el senador popular, llegó a conclusiones muy diferentes a las alcanzadas por el PP. La fiscal argumentó: "No parece que pueda entenderse que existe un mero error contable en esta alteración pertinaz y continuada de los presupuestos ni por parte del interventor ni por parte de quien, mediante decreto, los aprueba".