_
_
_
_

El Consejo Fiscal pide reformas legislativas para evitar un nuevo 'caso Fungairiño'

José Ramón Noreña, fiscal del Tribunal Constitucional y uno de los representantes de mayor peso específico en el seno del Consejo Fiscal, presentó ayer su dimisión al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, tras admitir el "cúmulo de errores" del organismo que han desembocado en la promoción del líder de los indomables, Eduardo Fungairiño, a fiscal jefe de la Audiencia Nacional, con el aval del Tribunal Supremo. El Consejo Fiscal expresó su malestar por la sentencia del Supremo, -con la que Cardenal se había mostrado "satisfecho"- y le pidió que promueva una reforma del Estatuto.

La reunión de ayer puso de manifiesto el creciente abismo entre el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y sus más inmediatos colaboradores. La reunión discurrió en un tono cada vez más tenso, sobre todo a partir de que Cardenal replicase que no le gustaba el texto de la resolución que le habían presentado. Los consejeros electos, todos ellos miembros de la conservadora Asociación de Fiscales, le contestaron que no lo se lo habían presentado buscando precisamente su aprobación, pero que el texto estaba ahí.El documento, aprobado por 10 votos a favor y la abstención de Noreña -que luego justificó con su dimisión-, expone el profundo malestar por "la interpretación restrictiva" que supone la sentencia del Tribunal Supremo para la autonomía del Ministerio Fiscal frente a la mantenida por los distintos fiscales generales del Estado desde la vigencia del actual Estatuto.

El Consejo Fiscal agregó que seguirá defendiendo un modelo de fiscal imparcial e independiente, "a pesar de que con esta interpretación" se les "ha privado de la facultad de control que el legislador quiso dar al Consejo Fiscal para evitar que el fiscal general quiera configurar una Junta de Fiscales de Sala ajena a criterios profesionales."

Según el Consejo Fiscal, la interpretación del Supremo les aleja del modelo constitucional del Ministerio Fiscal. "En virtud de este retroceso, instamos al fiscal general, sin cuya propuesta no se hubiese producido una resolución judicial en este sentido, para que asuma la iniciativa de proponer al Gobierno una reforma urgente del artículo 13 del Estatuto orgánico en el sentido de que recoja de forma indubitada que el informe del Consejo Fiscal para el ascenso a primera categoría de la carrera fiscal sea vinculante para el fiscal general".

Abstención y dimisión

En la votación, y ante la sorpresa de sus compañeros, el fiscal José Ramón Noreña se abstuvo, informaron fuentes del Consejo Fiscal. Sin embargó, a renglón seguido presentó su dimisión y explicó que la misma se debía a los "muchos errores cometidos" durante el último año por el organismo. Atribuyó parte de esos errores al respaldo prestado al anterior fiscal general, Juan Cesáreo Ortiz Úrculo. Y citó el cese del anterior fiscal jefe de la Audiencia Nacional, José Aranda. Ahora mantiene que ese cese no debió aceptarse antes de que se hubieran resuelto los expedientes a los fiscales Eduardo Fungairiño, María Dolores Márquez de Prado, Pedro Rubira e Ignacio Gordillo, quienes se habían sublevado contra Aranda.Cardenal le replicó que "por ahora" no aceptaba la dimisión, pero luego agregó que cuando se la presente de forma oficial, por escrito, ya verá lo que hace. Noreña es el segundo miembro del Consejo Fiscal que presenta su dimisión, ya que el único representante de la Unión Progresista de Fiscales, Pedro Crespo, lo hizo en el momento en que Cardenal ascendió a Fungairiño.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Posteriormente, la Asociación de Fiscales, promotora del recurso contra el ascenso de Fungairiflo en la Audiencia Nacional, ratificó en una nota de prensa que Iamenta profundamente la filosofía de la sentencia" del Supremo, porque "al permitir el nombramiento discrecional por parte de cualquier Gobierno de aquellos a los que considere más afines ideológicamente se facilita el control del Ministerio Fiscal".

"Todo ello supone un apreciable incremento del riesgo de politización del Ministerio Fiscal", prosigue la Asociación de Fiscales,' "y con él de toda la Justicia, que debe ser atajado con absoluta seriedad".

Por su parte, el polémico fiscal jefe Eduardo Fungairiño declaró ayer a Efe que no creía que su nombramiento "pueda favorecer el control político" de los fiscales porque aunque el Gobierno pueda decidir este tipo de designaciones "no puede decirles en cada momento que tienen que actuar de una forma concreta". Fungairiño dijo que eso el Gobierno "no lo va a hacer, ni lo ha hecho, ni lo hará", porque los fiscales no lo tolerarían.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_