Rojo cree que la economía "no necesita más bajadas de tipos porque crece bien"
El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, no tiene prisa por bajar los tipos de interés. "La economía española está creciendo bien y no necesita más bajadas de tipos" dijo ayer en el Congreso de los Diputados. Rojo prefiere esperar hasta final de año y seguir la pauta que marquen los países del euro, especialmente Alemania, para que los tipos converjan. El cerrojazo momentáneo del gobernador se explica también por la actual "holgura monetaria" que provoca "llamaradas especulativas" en un mercado bursátil "estrecho" e incapaz de absorber un incremento de la demanda muy fuerte".
Rojo compareció ayer ante el Congreso para presentar el informe del Instituto Monetario Europeo (IME) sobre la convergencia de los países que formarán parte del euro el 1 de enero de 1999, dado a conocer la pasada semana. Hasta esa fecha, el gobernador del Banco de España tiene tiempo para bajar los tipos de interés, ahora en el 4,50%, y no piensa darse prisa."No debemos tratar de forzar la reducción de los tipos mientras ello no sea realmente necesario", dijo Rojo. "Debemos esperar a ver cómo se colocan los demás países liderados, hasta el 1 de enero de 1999, por Alemania [ahora en el 3,30%], añadió."La economía española no necesita más bajadas de tipos porque está creciendo bien", concluyó.
Este compás de espera que Rojo impondrá a la política monetaria en el tiempo que le resta para pilotarla, tiene su explicación en la actual "holgura" de liquidez que el gobernador planteó ayer como "un problema". La bolsa sufre "llamaradas especulativas" que no sólo tienen su origen en las expectativas de beneficios de las empresas y los bajos tipos de interés.
La enorme afluencia de dinero a los mercados bursátiles, producto en parte de la mejora en la situación económica, ha salido de los depósitos bancarios. Las entidades financieras, para atender a la demanda de crédito de sus clientes (ha crecido un 13%), se han tenido que endeudar en el exterior.
Esa cantidad de dinero en circulación no puede ser totalmente asumida por un mercado bursátil "estrecho", lo que genera "subidas espectaculares", según el gobernador. Rojo planteó la necesidad de dar cabida a nuevas empresas y fondos de ínversión con el fin de ampliar la bolsa y evitar sobresaltos. La inflación no está, por el contrario, en el origen de la prudencia del gobernador. Dijo que se producirá en los próximos meses un "aumento suave" de los precios, pero que "si la economía no se nos va de las manos", esa tendencia se corregirá en la segunda parte del año, que podrá tenninar en el 2%.
Rojo hizo especial hincapié en que la política presupuestaria y de reformas estructurales debe ser la prioridad después del euro. Alcanzar este objetivo es "un éxito importante de las políticas económicas aplicadas", dijo Rojo, "pero el camino que queda para reducir de forma permanente el déficit y la deuda es todavía muy importante". El gobernador señaló que hay que "anticipar el logro de unas finanzas públicas equilibradas o en superávit aprovechando la actual fase de expansión". Añadió que los efectos demográficos sobre el gasto en pensiones o en sanidad se verán a largo plazo pero que, "para que sean efectivas las medidas hay que tomarlas con anticipación".
También insistió en la necesidad de flexíbilizar el mercado de trabajo "en un sentido razonable, no radical ni liberal", como fórmula para reducir el paro. El sector servicios, al abrigo de la competencia exterior, debe también liberalizarse.
