El pintor español que triunfó en la Escuela de Nueva York

A partir de hoy se abre al público, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, la exposición Esteban Vicente: 1950-1998. Esteban Vicente (Turégano, 1903) es un grandísimo pintor segoviano que, hace ahora ya más de 60 años, se instaló en Estados Unidos y llegó a ser uno de los protagonistas en la génesis y el desarrollo de la mítica Escuela de Nueva York, surgida tras la II Guerra Mundial.Antes de triunfar en el mundo artístico americano, Esteban Vicente estuvo vinculado a los medios vanguardistas de Madrid y París, pero, paradójicamente, en nuestro país se perdió todo contacto con él desde la época de la guerra civil, hasta que, en 1987, tuvo lugar una deslumbrante muestra reivindicativa, de la mano de Natacha Seseña, en la Fundación Banco Exterior, primer paso de otras citas posteriores (galería Theo), todo lo cual afortunadamente ahora se culmina con varios hechos estimulantes: la presente muestra antológica en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la concesión del Premio de Artes Plásticas de Castilla y León y, sobre todo, por su trascendencia, la próxima inauguración de un museo dedicado a su memoria en Segovia, donde se podrá contemplar el amplio legado que generosamente ha cedido el artista, presente en los mejores museos de Norteamérica.

En lo que se refiere a la exposición que comentamos, hay que destacar que consta de medio centenar de óleos, unos treinta dibujos y una amplia selección de collages, técnica crucial en este artista.

Con el competente comisariado de Marta González Orbegozo, responsable del departamento de exposiciones temporales del MNCARS, se ha decidido, en esta ocasión, centrarse en la obra realizada por Vicente entre 1950 y la actualidad (pues, a sus 95 años cumplidos, el pintor sigue trabajando), una etapa que define su madurez creativa.

Personalidad

En ella se puede apreciar la refinadísima calidad artística de Vicente, pero también su vigorosa personalidad, que se mantuvo siempre estéticamente erguida en medio del torbellino del potente expresionismo abstracto americano.De hecho, Esteban Vicente supo sintetizar lo mejor de las dos tradiciones artísticas que vivió, lo que significa una concepción libre, vigorosa y plena de frescura, pero sin abandonar una sobriedad elegante en la composición, una sensibilidad plena de fragancia y un dominio técnico cultivado en la mejor tradición moderna.

Creo que esta exposición en el Reina Sofía y la integración regular de una parte significativa de su obra madura entre nosotros, la que estará visible en Segovia, no reducirán su sentido al merecido homenaje al pintor, sino que serán un estímulo permanente para los artistas y amantes del arte de nuestro país.