Del Río: "No hay equipo de cámara"

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Ignacio del Río (PP), llegó tarde al debate del Círculo, pero a tiempo para lanzarle algún capote a Ricardo Bofill. Del Río reconoció que la ciudad presenta "déficit en su calidad arquitectónica", así que ha decidido apostar por firmas de prestigio internacional. Pero agregó: "Ésta es una apuesta sin apellidos. Aquí no hay un equipo de cámara, no hay arquitectos oficiales del agrado del equipo de gobierno o de este concejal. Me parecería horripilante".El edil tomó asiento al lado del "diseñador urbano", en el extremo opuesto al de los arquitectos del Club de Debates Urbanos. No oyó Del Río, en cambio, que Bofill había discrepado abiertamente de sus criterios sólo unos minutos antes. Hablando de la Operación Chamartín, el arquitecto catalán lamentó su "densidad excesivamente baja" (0,6). "Por la experiencia que tengo, así no se configura un espacio urbano. Todo lo que se encuentre por debajo de 1 se convierte en suburbio". Además, Bofill reveló que destinar un 80% de esos dos millones de metros cuadrados a uso residencial se hacía también en contra de su opinión. "Hay poco comercio en esa prolongación de la Castellana", lamentó. "Yo pienso que la ciudad tiene que ser un mix, con una mayor presencia del sector terciario".

Tampoco pareció satisfecho con el concepto de los nuevos barrios, "marcados por la nostalgia de un modelo en crisis: la urbanización inglesa". Esos barrios residenciales, con grandes espacios abiertos y edificios de tres o cuatro alturas, aún gozan de predicamento en varios países europeos, "pero en Londres ya están de vuelta y lo que quieren es, precisamente, más densidad".

Así se conseguiría, de paso, abaratar el precio del suelo, remachó Bofill. "¡Qué barbaridad!', reaccionaron casi al unísono los representantes del Club de Debates Urbanos. "Es justo al contrario: a mayor densidad de edificación, mayor carestía del suelo. ¡Eso lo sabe cualquiera!". Sin perder su tono enfático, Francisco Fernández retó: "¿Quiere saber cómo se abarata de verdad el suelo? Consiguiendo que sea público". Y Bofill resopló: "Es increíble, Ni los franceses, que son muy jacobinos, llegan a sus extremos".