La región gasta un 17% menos desde la grave sequía de 1992
El consumo de agua en la Comunidad de Madrid se ha reducido en un 17% (100 hectómetros cúbicos menos al año) desde la sequía de 1992. Ese año, el Gobierno regional tuvo que adoptar medidas excepcionales (prohibió el riego de parques y jardines y el baldeo de calles) para evitar que Madrid perdiera sus escasas reservas de agua.El Canal de Isabel II se gastó hace cinco años más de 500 millones de pesetas en una campana de publicidad que, según los expertos, contribuyó a concienciar a los usuarios. "Entre la publicidad y los telediarios", explica Ricardo Domínguez, gerente del Canal de Isabel II, "los madrileños han reducido su consumo de agua". Cada noticia sobre la disminución del agua embalsada en la región o restricciones al consumo en otras ciudades de España contribuía, según Domínguez, a un estado de opinión favorable al ahorro.
La disciplina de los usuarios comenzó en 1992 (se pasó de 590 hectómetros cúbicos consumidos un año antes a 522) y continuó en 1993, cuando se rebajó a 476 hectómetros cúbicos el gasto total. Desde ese año, la tendencia alcista se ha mantenido, aunque de manera muy moderada. En 1997 sólo se consumieron dos hectómetros cúbicos más que en 1996 y cuatro menos que en 1995.
Agua embalsada
El agua almacenada en los 21 embalses que abastecen a Madrid cayó a finales de 1992 a 357 hectómetros cúbicos (el consumo de la región en ocho meses), pero se ha recuperado en los últimos años, hasta alcanzar en diciembre de 1997 un volumen embalsado de 773 hectómetros cúbicos, el mayor de los últimos 10 años.El Gobierno regional aprobó en 1996 unas medidas de fomento del ahorro de agua con premios en metálico para determinados consumidores que hubieran demostrado un comportamiento ejemplar. El año pasado, el Canal de Isabel II pagó 170 millones de pesetas a unos 30.000 clientes que consumieron un 2% menos de agua que un año antes.
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