El reglamento del fuego se atasca por disensiones entre Comunidad y Ayuntamiento

Las relaciones entre la Comunidad y el Ayuntamiento han vuelto a echar chispas. Ahora, por las competencias que confiere a cada administración el llamado Reglamento de Prevención de Incendios. Ambas instituciones, que tenían previsto aprobarlo ayer para su posterior remisión al Consejo de Gobierno de la Comunidad, acordaron darse un mes más para su estudio legal. Jesús Pedroche, consejero de Presidencia y presidente del Consejo del Fuego, órgano consultivo donde se debatió el documento, lo retiró cuando el concejal de Bomberos del Ayuntamiento, Carlos López Collado, empezó a poner pegas. El edil no veía claro que el documento respetase la autonomía municipal.No obstante, Luis Mallo, director general de Protección Ciudadana de la Comunidad, se mostró ayer bastante contemporizador a la hora de explicar lo ocurrido: "Carlos López Collado propuso trasladar el reglamento a sus servicios jurídicos para comprobar que no interfería en la autonomía municipal y que el régimen sancionador que propugna era acorde con la legislación. Su postura fue muy sensata". López Collado quiere evitar así que el Consejo de Estado, órgano consultivo nacional, pueda poner objeciones al borrador antes de su aprobación definitiva por el Gobierno de la Comunidad. "El tema competencial y el tipo de sanciones no están bien resueltos", manifestó López Collado.

Otros participantes en la reunión resaltaron que el consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, no se esperaba las objeciones de López Collado y que por eso retiró el documento a disgusto.

De hecho, Mallo reconoce que el Consejo del Fuego, si López Collado no hubiera decidido que los juristas municipales revisasen el reglamento, podía haberlo aprobado ayer.

Estas disensiones se producen a pesar de que el borrador había sido elaborado conjuntamente por tres técnicos de la Comunidad y tres del Ayuntamiento. Desde enero, la Dirección General de Protección Ciudadana de la Comunidad y el Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento han trabajado para elaborar el borrador, el primero de este tipo que se aprobará en España.

El Reglamento de Prevención de Incendios es una norma que obligará a todos los locales que presten servicios al público (comercios, discotecas, bares de copas, teatros, garajes, hospitales, colegios ... ) a instalar sistemas automáticos de extinción en un plazo máximo de dos años. Desarrolla la Ley de Espectáculos Públicos y la de Extinción y Prevención de Incendios, además de aglutinar todas las normativas municipales de la región.

El reglamento, que será aplicado a todos los edificios de nueva construcción, establece medidas correctoras para aquellos inmuebles ya construidos que presten servicios al público. Se calcula que en la región existen 24.000 locales de este tipo. Jesús Pedroche avanzó ayer que los edificios que no puedan adaptarse al reglamento contarán con su propio plan especial contra el fuego.

35 bomberos más

Por otra parte, Pedroche anunció que este verano 760 bomberos (35 más que el año pasado) lucharán contra los incendios forestales que puedan originarse en los bosques de la región. Estos profesionales estarán apoyados por 354 contratados temporales (retenes) y cinco helicópteros antiincendios, que tendrán sus bases en Las Rozas, San Martín de Valdeiglesias, Tres Cantos y Lozoyuela. La inversión total es de 900 millones de pesetas.A estos efectivos hay que añadir las 28 cuadrillas (504 personas) y los 133 agentes forestales que la Consejería de Medio Ambiente destinará a luchar contra los primeros focos de incendio que se produzcan, según señaló ayer el director general del Medio Natural, José Javier Fernández Santamaría.

Tanto Pedroche como Fernández Santamaría coincidieron al señalar que este verano será muy complicado. Las copiosas lluvias del invierno y el calor de los últimos días han originado el crecimiento de abundante maleza.