"El barco se hundió en medio minuto", dicen los supervivientes del "Peix del Mar"

"El barco se hundió en apenas medio minuto y, casi sin tiempo para reaccionar, empezó a entrar agua y más agua... Aquello fue muy malo. Ahora sólo deseo que aparezcan mis compañeros". Así resumía ayer el segundo capitán del buque Peix del Mar VII, Eugenio Orobio, de 37 años, el naufragio de la nave. Cinco tripulantes se salvaron tras nadar cerca de doce horas, pero los otros nueve han desaparecido.

Eugenio Orobio, natural de Cantabria, es uno de los cinco marineros afortunados que pudieron ser salvados por los servicios de rescate marítimo de Gran Canaria. De los 14 marineros que integraban la tripulación nueve han desaparecido. Tres de ellos son españoles y los seis restantes marroquíes.Entre los primeros se encuentra el propio patrón del buque, Luis Mateo Martín, de 37 años y natural de Isla Cristina (Huelva), así como el coruñés Alejandro Núñez, de 25 años, que según declaraciones de sus familiares ni siquiera sabía nadar.

Las palabras del segundo capitán no narran, sin embargo, más que el inicio de, la pesadilla. Su compañero de fatigas, el onubense de 19 años José Antonio Fernández Hernández, describió los pormenores de la tragedia: "Pudimos salvarnos gracias a una burbuja de aire en la que quedamos nosotros dos y el chaval de máquinas. Vimos que había una salida muy pequeña, así que subimos por la escalera, buceamos y logramos salir por debajo del barco".

Una vez en alta mar, a unas 45 millas de la ciudad de Agadir frente a la que faenaban cuando un golpe de mar provocó el naufragio, Orobio y Fernández comenzaron a nadar para no morir de frío, y continuaron nadando durante unas 12 horas, hasta que uno de los numerosos pesqueros que participaban en las tareas de rescate los recogieron a las dos de la madrugada de ayer.

Ambos fueron trasladados con urgencia por el Helimar Canarias, del Servicio de Salvamento Marítimo, al hospital general de la ciudad de Lanzarote, donde ingresaron en estado de hipotermia leve, según explicó el facultativo del centro Martín de Francisco. "Tenernos agujetas y dolores por todo el cuerpo; fueron demasiadas horas nadando", reconoció el joven marinero momentos antes de ser trasladado junto a Orobio desde la Casa del Mar de la isla hasta el aeropuerto para regresar a sus lugares de origen.

Mejor suerte corrieron los tres marineros marroquíes que pudieron salvarse gracias a la quilla, a la que se aferraron cuando el pesquero zozobró. Este grupo fue rescatado por un barco de su misma nacionalidad momentos después de que la primera señal de alerta fuera dada por el Centro de Coordinación de Salvamento de Canarias, y posteriormente fueron trasladados al puerto de Agadir.

Pese al intenso rastreo que a lo largo de toda la noche del martes y el día de ayer realizaba un amplio equipo de rescate, los nueve marinero desaparecidos no han sido localizados.

Desde Lanzarote, una quincena de pesqueros se sumaron a las tareas de búsqueda, en las que participan el remolcador Golfo de Vizcaya y efectivos de Salvamento Marítimo, del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejército del Aire con base en Gando, así como una unidad de la Armada española. También participa un avión de las unidades de Salvamento de Marruecos, país en cuyas aguas se produjo el hundimiento del barco.

El Peix del Mar VII faenaba en aguas del banco canarios sahariano desde el pasado mes de octubre. Los marineros supervivientes señalaron que no todos los miembros de la tripulación llevaban chalecos salvavidas. La operación de rescate se mantuvo a lo largo de la noche de ayer y continuará hoy, según señalaron fuentes del Servicio de Salvamento Marítimo.