Andalucía, Canarias y los sindicatos rechazan el Plan de Empleo

El Plan de Empleo elaborado por el Gobierno cuenta con el rechazo de los gobiernos andaluz y canario y de los sindicatos CC OO y UGT. Todos ellos consideran que no aporta soluciones para la magnitud del paro de nuestro país, el más elevado de la Unión Europea. El líder de UGT, Cándido Méndez, cree que se limita a "malcumplir" los compromisos de la Cumbre de Luxemburgo, y el de CC OO, Antonio Gutiérrez, reclama al Ejecutivo que "lo rehaga de cabo a rabo".La consejería de Trabajo de la Junta de Andalucía considera "insatisfactorio" el contenido del primer borrador del Plan de Empleo, que el Gobierno central debate con las comunidades autónomas y los agentes sociales. En un comunicado difundido ayer desde Sevilla, la Junta reclama que se apliquen a todos los parados andaluces los acuerdos de Luxemburgo, consistentes en darles formación u oportunidades de empleo en el plazo de cinco años, derecho que disfrutarían 283.000 desempleados de Andalucía.

El director general del Instituto Canario de Formación y empleo, Francisco Zumaquero, considera insuficientes los fondos que se quieren destinar a políticas de empleo. También defendió en Las Palmas que se aumente el número de destinatarios de esos fondos, que el documento oficial cifra en 992.000 parados y demandantes de empleo.

El Gobierno central, a su vez, no descarta destinar para la formación recursos adicionales a los ya recogidos en los Presupuestos del Estado, según manifestó ayer el secretario general de Empleo, Manuel Pimentel. Tras reunirse con UGT y CC OO para analizar el borrador, afirmó que se van a matizar algunas propuestas del plan y a incorporar otras.

Entre ellas, medidas de protección social (derecho a la cobertura de desempleo e incapacidad temporal) para los contratos a tiempo parcial de menos de 12 horas semanales o 48 horas mensuales; y la ampliación de aspectos relacionados con "nuevos yacimientos" de empleo. También matizó que la previsión de reducir el paro un 15% en tres años no es el objetivo del Gobierno, "sino una base conservadora".

Los sindicalistas Fernando Puig (CC OO) y Toni Ferrer (UGT) manifestaron su disconformidad con el citado documento y aseguraron que no es una base suficiente para poder hablar de negociación.

La reducción de jornada no está prevista en el plan pero sigue despertando polémicas. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, mostró su acuerdo con el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, cuando dice que hay que trabajar más, pero con un añadido: "Tienen que trabajar muchos más a través del reparto del empleo". Eusko Alkartasuna apoya la reducción de jornada, mientras que el Círculo de Empresarios se opone.