Un ex jefe del IRA afirma que la cárcel de Maze está en manos de terroristas

El concepto de "máxima seguridad" en la temible cárcel británica de Maze se desplomó estrepitosamente ayer cuando un ex presidiario aseguró que el principal centro de reclusión en Irlanda del Norte está bajo total control de terroristas. Sean O'Callaghan, un excomandante del Ejército Republicano Irlandés (IRA) que obtuvo su libertad hace dos años tras convertirse en informante de la policía, trazó un escalofriante panorama de la vida dentro de una prisión considerada como la más segura de Europa".En Maze las celdas están abiertas las 24 horas del día. Muchos de los aproximadamente 500 prisioneros católicos y protestantes portan armas, consumen alcohol y drogas y reciben visitas clandestinas ante las narices de sus amedrentados centinelas que no se atreven a confiscar ni siquiera teléfonos móviles.

El testimonio de O'Callaghan publicado ayer en el Daily Mail pone en tela de juicio todo el sistema penitenciario británico, tras el asesinato del pistolero protestante David Keys el domingo pasado. Keys, la segunda víctima de las "ejecuciones sumarias" en Maze desde diciembre, era miembro del grupo paramilitar protestante Fuerza Lealista Voluntaria (LVF), acusada del asesinato de un católico y un protestante cerca de Newry hace dos semanas. Keys, de 26 años, fue violado, torturado y estrangulado antes de ser colgado con una sábana. La policía sospecha de una venganza de sus ex compañeros, que le consideraban un soplón.

Tras denunciar el "absoluto caos" dentro de Maze, políticos protestantes unionistas reclaman la dimisión de altos cargos políticos y judiciales. El Gobierno de Londres ha descartado una purga, pero se ha comprometido a abrir una nueva investigación. Esfuerzos anteriores en ese sentido han resultado estériles, dado el "pacto de silencio" que aparentemente permanece intacto entre las bandas enemigas recluidas en la "universidad de terroristas", como es llamada Maze por la prensa irlandesa.