Alumnos a media jornada

La propuesta del Ministerio de Educación para que los colegios puedan concentrar la jornada por la mañana -con las tardes libres- ha recibido las críticas del PSOE. Pero tanto en Andalucía, donde gobiernan los socialistas, como en Canarias se aplica ese criterio desde hace años. Además, en centros escolares aislados de educación primaria de Toledo, Ávila, Madrid, Segovia, Galicia y Baleares tienen la jornada continua (de 9.00 a 14.00) de forma excepcional desde hace años. En la mayoría de los casos, se les concedió a petición de los padres de alumnos o por las especiales circunstancias del centro.La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, manifestó ayer su asombro por las críticas del PSOE a la jornada continua, negó que se vayan a cerrar los centros por las tardes y acusó a un medio de comunicación de "haberlo escrito así malintencionadamente" (en alusión a EL PAÍS).

El balance de estas experiencias es positivo para algunos de los padres que las disfrutan, pero los detractores dicen que con este tipo de horario puede bajar el rendimiento de los alumnos, que no es posible garantizar actividades de tarde para todos -y mucho menos en los centros rurales-, y que implantarla de forma generalizada requeriría más financiación y más profesores.

Toledo es un buen ejemplo, aunque no deja de ser un caso excepcional, tal y como reconoce su director provincial, Amador Domingo y Escribano: "La jornada continua en Toledo tiene una gran tradición, porque hay padres que ya estudiaron con ella". Hace dos años los padres de varios colegios se movilizaron por las calles de la ciudad para pedirla, después de que se la retiraran.

Todo empezó en el Colegio Fábrica de Armas. Este centro la tenía desde los años 50, cuando dependía del Patronato y cuando los alumnos eran los hijos de los trabajadores de la fábrica contigua. Esos antiguos alumnos son algunos de los padres que consiguieron en 1996 que se hiciera un referéndum entre las familias para votar si se quería la vuelta de esta jornada. Salió el sí y, según Domingo y Escribano, "el resultado es excelente".

En Toledo la inspección controla que se cumplan las actividades de tarde, cuya relación deben presentar los centros a principios de curso. "Hay un control absoluto de la asistencia a estas actividades", explica Jaime Rubio Gil, director del colegio Ciudad de Nara de Toledo, que tiene 600 alumnos. "Mantenemos abierto el comedor, al que se quedan la mitad de los alumnos, de los cuales el 60% participan en las actividades de la tarde".

Una situación muy distinta se plantea en uno de los pocos centros de primaria de Madrid que tiene jornada continua, el Colegio Público Virgen del Cerro. Es de integración de niños con problemas motóricos y tiene 750 alumnos, pero su directora, Encarna Bonilla, insiste en que ésa no es la razón de que tengan este tipo de jornada. "La experiencia se inició hace unos 12 años y funcionó muy bien. El colegio se abre por las tardes al barrio, con actividades que programan organizaciones del centro y del Ayuntamiento. Pero no controlamos a lo que se dedican los alumnos por la tarde".

En Segovia, después de haberlo ensayado a título experimental en algunos centros, este curso los 12 colegios públicos de infantil y primaria de la capital (a excepción de uno dedicado a educación especial) aplican este curso la jornada continua, que afecta a 3.355 alumnos, hacia el 25% del total de la población escolar, informa Aurelio Martín. Inicialmente se ha descartado repetir esta situación en el medio rural, donde las disponibilidades económicas de algunas familias y las alternativas son menores que en la capital. En los centros en los que se viene aplicando esta jornada desde hace ocho años, los responsables dicen que actualmente hay una cierta relajación en la organización de actividades y en la asistencia.

Canarias fue pionera en la implantación, en 1986, de la jornada continua, informa Marta Cantero. Después de 12 años, entre el 80% y el 85% de los colegios públicos de primaria -según datos de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno canario- imparte clases en esta jornada escolar. El viceconsejero regional de Educación, Marino Alduán, señaló que las encuestas realizadas a los padres detectan que la aceptación ha pasado del 15% al 70%. Respecto a los efectos, educativos y sociales, Alduán manifestó que "la experiencia demuestra que el tipo de jornada no es una variable decisiva en el rendimiento escolar".

En relación a las actividades extraescolares, el viceconsejero señaló que "la participación se concentra en los niños de sectores sociales menos desfavorecidos". El departamento de Alduán da becas a universitarios para que realicen actividades de tarde.

En Andalucía, los sindicatos dicen que en estos años la jornada continua ha sido una "experiencia magnífica", informa Carmen Morán. Así lo afirma Paco Navas, responsable de Acción Sindical en FETE-A. No opinan los mismo los padres de la Codapa, para los que la jornada continua fue un logro de los sindicatos pero que ha tenido un alto coste social, al permanecer colegios cerrados por las tardes.

En las islas Baleares, esta jornada se aplica en cerca de la mitad de los centros públicos de primaria de Mallorca (76 de 163), en casi todos los de Ibiza (29 de 30) y los tres de Formentera, informa Andreu Manresa. En Menorca está instaurada en 12 de los 21 colegios existentes.

En Ávila se producen dos casos extremos: un colegio que ha empezado hace escasos meses la jornada continua y otro que lleva 13 años con ella, además de un centro de infantil, informa Carlos de Miguel. El colegio Arturo Du Perier la obtuvo hace 13 o 14 años por un hecho circunstancial: las restricciones de agua que hubo en la ciudad. Y en Galicia el 30% de los centros tienen esta jornada, posibilidad regulada por la Xunta desde 1993, informa Xosé Hermida. En este curso la han adoptado más de un 30% de 1.462 centros, 49 colegios más que el pasado.