"Creí que a mí me mataban también", dice el conductor herido
"Creí que a mí también me mataban, como al compañero". Son las primeras palabras pronunciadas por Antonio López, el taxista de 51 años atracado en la noche del lunes en Fuencarral. Tres días después del crimen de su compañero Amador Suárez se repetía las misma secuencia, aunque con un desenlace menos trágico. Antonio, con el cuerpo lleno de puntos, recordaba cómo la hoja del machete del delincuente acarició su cuello. "Pensé que acababan conmigo". Esta vez la víctima salió con vida, pero con cortes en la espalda, el cuello, la cara y los ojos. El atracador, que consiguió robarle el coche, acabó herido al estrellarse en su huída con un coche de Telefónica.
Antonio apuraba la jornada del lunes antes de marcharse a su casa. Un cliente se subió a su Seat Toledo a las once de la noche en una parada de su localidad, San Sebastián de los Reyes. Debía trasladarle a la plaza de Castilla. Cuando circulaban por la carretera de Fuencarral, frente a las naves de Mantequerías Leonesas, el pasajero le mandó parar el vehículo, sacó un machete y se lo puso en el cuello.
El taxista le ofeció todo el dinero que tenía: "Le dije que si quería el dinero, y se lo ofrecí, pero iba a por el coche y a por mí". Ambos forcejearon. Antonio recibió varias cuchilladas en el cuerpo. Acabó ensangrentado. El atracador le obligó a bajarse del taxi y huyó al volante del vehículo en dirección a Madrid.
Persecución en la M-30
El taxista fue evacuado por una ambulancia al hospital de La Paz. Allí relató el dramático episodio que acababa de sufrir. De inmediato se difundió la matrícula del taxi a la Guardia Civil, Policía Municipal y Policía Nacional. El coche fue localizado en la M-30. Varias patrullas del 092 le siguieron.El vehículo terminó empotrándose contra una furgoneta Nissan Vanette de Telefónica en la que viajaban Pedro Luis R. A., de 33 años, y Juan C. A., de 31. El accidente ocurrió en el kilómetro 8 de la carretera de Andalucía. El coche de 'los dos trabajadores quedó atravesado en la autovía y el taxi se estrelló contra la cuneta. Tanto el atracador, Luis Carlos L. LI., de 34 años, como los dos empleados de Telefónica fueron evacuados por el Samur-092 al hospital 12 de Octubre y al Puerta de Hierro. El atracador era el herido más grave. Tenía graves traumatismos. La policía descubrió en el taxi un machete con restos de sangre, un destornillador y una navaja. El atracador tiene seis antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio.
