Grecia bloquea el informe de la OTAN sobre la integración militar de España

La aprobación por parte de la OTAN del documento que refleja las condiciones de la integración de España en la nueva estructura militar ha sido bloqueada por Grecia. El Reino Unido, Canadá y Grecia forzaron una ampliación del plazo para probar dicho documento por el procedimiento de silencio positivo, que concluyó el pasado viernes tras una prórroga, pero ha sido el país balcánico el que ha impedido su ratificación con una reserva.

El pasado 13 de febrero, el Estado Mayor Internacional (IMS) dio el visto bueno al documento sobre la integración militar de España, que recoge las acciones necesarias para ponerla en práctica. Dicho documento se consideraría aprobado si antes del 20 de dicho mes no se presentaba ninguna reserva. Grecia, Canadá y el Reino Unido pidieron una ampliación del plazo hasta el 6 de marzo. Paralelamente, la delegación española mantuvo conversaciones con los tres países para disipar los reparos que suscitaba el documento.Aparentemente, tanto canadienses primero como griegos después y británicos finalmente se dieron por satisfechos con las explicaciones españolas. Sin embargo, Grecia rompió a última hora el silencio presentando dos reservas. Eso supone que el informe no está aprobado y cualquier otro país puede formular objeciones en el futuro.

Las fuentes consultadas dijeron que las reservas griegas no tienen nada que ver con España sino con su temor a que cualquier paso que dé la OTAN afecte a su contencioso con Turquía. Grecia tiene aprobado desde 1992 un cuartel general que aún no ha podido poner en marcha.

Las mismas fuentes insistieron en que el bloqueo del informe no impedirá que continúen los trabajos para instalar en Retamares (Madrid) el nuevo mando subregional del Sudoeste. España ha decidido prefinanciar la construcción de las instalaciones provisionales, entre 250 y 500 millones de pesetas, para que puedan activarse en abril de 1999, junto al resto de la nueva estructura militar. El cuartel definitivo, cuyo coste podría rondar los 5.000 millones, se construirá a partir del año 2000, con cargo a los fondos de la OTAN.

Por otra parte, el ministro de Defensa, Eduardo Serra, dijo ayer en Astorga (León) que el plazo fijado para la plena profesionalización de las Fuerzas Armadas, antes del 1 de enero del 2203, es "cumplible", pero advirtió que adelantar esa fecha supondría "un incremento de las necesidades presupuestarias", informa Marifé Moreno.

"Tenemos fijado el número de efectivos necesarios para asegurar el cumplimiento de las misiones de las Fuerzas Armadas. Sustituir el personal de reemplazo por personal profesional exige un notable esfuerzo económico", señaló. Serra insistió en que en este tema hay que ser "realistas" y "saber que un Ejército profesional cuesta más que uno con recluta obligatoria y hay que conjugar los deseos de acortar estos plazos con las posibles disponibilidades presupuestarias".