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Almunia explicará a los diputados socialistas de la Comisión de Exteriores su postura sobre Chiapas

Anabel Díez

La dirección del PSOE trata de evitar que salgan a la luz posibles críticas internas hacia su secretario general, Joaquín Almunia, por sus opiniones sobre el conflicto de Chiapas. El portavoz del grupo parlamentario, Juan Manuel Eguiagaray, cortó ayer la posibilidad de debate en la reunión plenaria de diputados y senadores al anunciar que Almunia se reunirá con los parlamentarios socialistas de la Comisión de Exteriores para dar explicaciones.

Ayer era el día en el que la dirección del PSOE sabía que podría resurgir el tema de Chiapas al reunirse el plenario del grupo parlamentario. En este ámbito no sólo era previsible que intervinieran los diputados adscritos a la comisión de Exteriores. Algunos otros habían expresado ya su intención de pedir alguna aclaración sobre lo que Joaquín Almunia dijo la pasada semana en México después de entrevistarse con el presidente de ese país, Ernesto Zedillo. No hubo lugar. Nada más empezar la reunión, el responsable del grupo, Juan Manuel Eguiagaray, anunció que el asunto no iba a tratarse, ya que en breve Almunia se reunirá con los miembros de la comisión de Exteriores.Al margen de que la diputada Matilde Fernández hubiera hecho declaraciones críticas al respecto o de que el senador Juan Barranco asegurara que, si fuera mexicano, sería zapatista, los miembros de la comisión de Exteriores fueron los que con mayor estupor acogieron las consideraciones de su secretario general. Almunia estuvo de acuerdo en cuatro de los tres puntos que recogió la resolución aprobada por unanimidad el pasado 24 de febrero, pero discrepó en otro, que es el que molestó a las autoridades mexicanas.

"El Congreso de los Diputados solicita del Gobierno mexicano la adopción de medidas que supongan el esclarecimiento de las matanzas y que sus responsables sean juzgados, así como el cese de las prácticas de intimidación sobre las comunidades indígenas de México y el respeto de sus derechos (... )". Éste es el párrafo que Almunia no hubiera votado, según dijo en la residencia oficial del presidente mexicano.

La condena por los asesinatos fue expresada por el líder del PSOE nada más producirse. Lo que no comparte de la resolución suscrita por todos los grupos políticos, incluido el suyo, es lo que interpreta como "un deseo de dar lecciones al Gobierno mexicano".

El ponente en la comisión de Exteriores de esta resolución condenatoria, Antonio García Santesmases, no ocultó ayer su pesar por "la desautorización" de la que se siente objeto por parte de Almunia. Este diputado, no obstante, argumenta una preocupación más de fondo, "La falta de elaboración [por parte] del partido y del grupo de una doctrina completa en política exterior". "Deberíamos aprender para tener en cuenta lo ocurrido y empezar a elaborar un proyecto completo en política exterior", dijo.

Palabras exactas

Mientras tanto, desde la dirección del grupo y del partido se sigue repartiendo la transcripción de las palabras exactas que Almunia dijo en su primera conferencia de prensa. "Leída al completo, es peor", dijeron, sin embargo, diputados socialistas que piden el anonimato. Como todos ellos siguen apostando por Almunia como secretario general y candidato a la presidencia del país, llevan días intentando encontrar una justificación a sus palabras. Todos repararon en que hasta que llegó a Madrid no aclaró que para él no es lo mismo ETA, que el movimiento zapatista y lo podía haber hecho antes, si es que así lo pensaba, ya que en el segundo día de su estancia en México sí separó las ONG de los llamados "turistas revolucionarios" que van a Chiapas a "hacerse la foto".Una explicación que encontraban ayer parlamentarios socialistas es la de que Almunia debió de encontrarse con un Zedillo claramente enfadado porque España le aprieta las tuercas para que coopere en la lucha contra ETA y, asimismo, le presenta declaraciones del Congreso pidiéndole explicaciones sobre Chiapas.

Por su parte, la portavoz de Izquierda Unida, Rosa Aguilar, protestó ante la Junta de Portavoces, y quiso que constara en acta, por la desautorización que había hecho Almunia de un acuerdo unánime de la Cámara "dando la razón al Gobierno mexicano frente al Parlamento español".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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