Madrid sufre la mayor plaga de procesionaria de la última década

La procesionaria invade las 400.000 hectáreas de bosque de la región. El director general del Medio Natural, José Javier Fernández Santamaría, reconoció ayer que es la mayor plaga de "los últimos 10 o 12 años". No obstante, cree que la vida de los pinos y cedros a los que afecta no corre peligro. "Nos encontramos en la cresta de uno de los ciclos de procesionaria que cada diez años nos invade. Este año es más espectacular, debido quizá a las condiciones meteorológicas del invierno. Pero no hay peligro para los árboles, ya que pueden soportarlo".

El director general del Medio Natural recuerda que el año pasado se instalaron 7.300 trampas contra las orugas en 22.000 hectáreas y se fumigaron con avionetas otras 5.000 hectáreas más. "Se han tratado sobre todo las zonas de recreo de los ciudadanos, para evitar los efectos urticantes de las orugas", afirma.

Armando García, portavoz de Medio Ambiente del PSOE, culpa a la Comunidad del "desastre que la procesionarla está ocasionando en la sierra norte". Considera que Medio Ambiente ha pecado de falta de previsión. "Ahora es muy difícil detener el daño en el arbolado", dice.