La prensa de Seúl informa sobre tiroteos entre fuerzas militares norcoreanas
El Gobierno de Corea del Norte ha decretado el toque de queda en Pyongyang, la capital del hermético país comunista, después de que estalla una serie de cruces de disparos entre la policía y fuerzas militares. La noticia fue publicada ayer por la prensa surcoreana, que cita a medios diplomáticos establecidos en Pekín, pero no ha tenido ninguna confirmación oficial.
El diario Dong-a Ilbo informa de que el tiroteo ocurrió el pasado martes por la noche después de que agentes policiales atacaran a los soldados. El rotativo no precisó más detalles del incidente. Este periódico y el Joong Ang Ilbo aseguran que las autoridades decretaron inmediatamente el toque de queda, que sigue todavía vigente."Parece que los disparos se produjeron entre las Fuerzas Armadas Populares y las Fuerzas de Seguridad Social", afirmó un portavoz de la Embajada surcoreana en Pekín, según un despacho de la agencia Efe. El portavoz comentó que el enfrentamiento pudo haber sido causado por los conflictos que existen entre el partido comunista y el Ejército.
Sin embargo, fuentes oficiales del nuevo Gobierno, del Ejército y del contraespionaje de Corea del Sur manifestaron que las informaciones aparecidas en la prensa local no merecían la pena de ser comentadas, señaló la agencia Reuters.
"Ha habido cantidad de rumores parecidos en el pasado sobre casos de insurrección en Corea del Norte que posteriormente se ha sabido que no tenían ningún fundamento", afirmó un portavoz del Comando de Naciones Unidas en Seúl. "No tenemos ningún comentario oficial al respecto y yo personalmente creo que estas informaciones son simples rumores", agregó la misma fuente. Tampoco el Departamento de Estado norteamericano tenía ayer información.
Otras fuentes no oficiales indicaron que el enfrentamiento se produjo entre el regimiento de guardia del presidente Kim Jong II y las Fuerzas de Seguridad Social, y que hubo un número indeterminado de muertos y heridos. Los temores al estallido de protestas en Corea del Norte se han extendido en los últimos meses debido al agravamiento de la crisis de alimentos.
