El juez citará a los promotores del boicoteo al filme sobre la mafia china

La denuncia presentada por los productores de la película española La fuente amarilla por el boicoteo al que le somete la colonia china ha surtido su primer efecto. El Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid citará a declarar, según fuentes judiciales, al secretario de la Asociación China en España y principal representante de los boicoteadores. El juzgado, a petición del denunciante, también solicitará en breve al Ministerio del Interior que aclare quiénes dirigen las 16 entidades chinas que firmaron el pasquín amenazante difundido para frenar la colaboración de orientales en el rodaje.

La película, cuyo reparto encabezan Eduardo Noriega y Silvia Abascal, cuenta una historia de amor en Madrid entre un joven español y una muchacha de madre china que trata de desentrañar el asesinato de sus padres. En clave de intriga, la película trata en algunas escenas el tema de las triadas (organizaciones criminales chinas). El argumento de la obra, una "ficción", como recuerda una y otra vez su director, Miguel Santesmases, ha recibido el visto bueno del Consejo de Europa y del Ministerio de Cultura.Este apoyo oficial no impidió que la colonia china, con el respaldo expreso de su Embajada, montase en cólera a finales de febrero, justo antes de iniciarse el rodaje. Las asociaciones orientales consideran que la película es irrespetuosa con ellos y que, al tratar de la mafia oriental, criminalizará la imagen de la comunidad china. Resultado de esta indignación ha sido la difusión en establecimientos orientales de un pasquín que no sólo conminaba a los actores y locales chinos a abandonar el rodaje, sino que amenazaba directamente a quienes siguiesen en la película: "Una vez publicada la presente carta, sí alguien sigue participando en el rodaje o facilitando su local a la película por intereses económicos, serán responsables de todas las consecuencias que de ello se deriven", dice el pasquín.

La difusión de este escrito, que consiguió que los actores chinos abandonasen el rodaje, ha venido acompañada de amenazas y llamadas disuasorias al equipo de la película hasta el punto de que la policía ha tenido que custodiar su trabajo.

Para templar los ánimos, la productora se reunió la semana pasada con el secretario de la Asociación China en España, Juan Carlos Xu, a quien, como gesto de buena fe, se le facilitó un guión y se le pidió a cambio el fin del boicoteo. Hasta la fecha, según fuentes de la productora, nada ha cambiado. "Este boicoteo es inconcebible, lo aplican durante el rodaje, en plena fase de gestación, antes de que la película esté en los cines. Es como si a un novelista le boicoteasen cuando estuviese escribiendo las primeras páginas su obra", dijo el abogado de la productora, Roberto Sainz-Trapaga. Este periódico trató ayer sin éxito de recabar la versión de Xu.